Espai de Dissidència

La Bitàcola de Xavier Diez

13 de gener de 2007
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La insuportable lleugeresa d’ésser (un ós) La insuportable insuportabilitat de suportar un rei

El meu col·lega Txema Bofill em passa diverses consideracions sobre la repressió contra els crítics a la monarquia encarnat en una Audiència Nacional que cada cop em recorda més el Sant Ofici.
Jo ja he pres mesures. De moment, he amagat tots els ossets de la meva filla, no fos el cas que algú amb corona els disparés.

 

?Serie temas
tabú?

Las cacerías
ilegales del Rey, protegidas por la Audiencia Nacional.

 

"Dios creó seres tan
sumamente inútiles y desvalidos, que les hizo nacer Reyes para que pudieran
subsistir".

Francisco José I de
Austria
, citado por Nicola Lococo.

 

Muy raras veces los reyes dicen verdades como ésa,
pronunciada por José I de Austria.
Más bien se dedican a perseguir a los que dicen públicamente verdades sobre
ellos. 

 

Nos enteramos por Internet que Javier Zaragoza, fiscal de la Audiencia
Nacional, persigue al filósofo vasco Nicola Lococo por informar de la
reincidente e irresponsable caza ilegal de osos del Rey Juan Carlos. El fiscal le acusa del
grave delito de injurias al Rey por un artículo justo y razonable donde se
dedica a informar a los lectores de Gara y
Deia
que el rey mató ilegalmente a un oso domesticado de un parque
nacional ruso.

 

Es una gran injusticia. Y el fiscal Zaragoza debería ser investigado
y expedientado por amenazar y violar el derecho a expresarse, a informar y a
reflexionar. Lo deberían echar por ver delito donde no hay delito y por estar
injuriando a los millones de ciudadanos que respetamos el derecho y la libertad
de expresión.

 

Según el fiscal Zaragoza, decir las verdades al rey, es
algo así como injuriarle. Así está el patio y el nivel democrático del Reino.
Hay que ser un esbirro bien adoctrinado y sumiso para inventarse la acusación de
injurias. Hay que carecer de dignidad por arrodillarse y rebajarse a escribir
acusaciones inquisitoriales, propias del franquismo.

 

Otra razón de la reincidencia del Rey en cacerías
ilegales es la impunidad ¿Por qué siguen robando la mayoría de alcaldes y
políticos? Porque tienen impunidad. Las cacerías ilegales siguen y se repiten a
pesar de denuncias, debido a la impunidad que generosamente los políticos han
otorgado al Rey. Si se le quita la impunidad, de seguro se acaban esos
pasatiempos feudales.

 

Los resultados de la última cacería
ilegal de Juan Carlos I son:

 

        
El oso
pardo Mitrofán
, apacible y
alegre
, fue la víctima de un tiro real.

        
Carta condenatoria de Brigitte Bardot al cazador investigado en
Rusia: ?deje las
armas,
que usted ya es mayor
para ir apretando el gatillo y matando animales indefensos por el
mundo
?. Toda una metáfora sociopolítica.

        
Una prueba más de la censura implícita, velada, antidemocrática y real,
que muchos desinformados españoles ni siquiera saben de su
existencia. El Rey no ha sido elegido democráticamente, ni permite un referéndum
sobre sus poderes y privilegios, provenientes en parte del franquismo. Se
mantiene por la censura y el consenso del miedo.

 

        
La mayoría de periodistas se han callado ante
las actividades ilegales del Rey. Lo que nos demuestra que estamos ante un país
de periodistas sumisos, cobardes, y colaboradores que ni siquiera osan informar
de lo hacen los gobernantes.

        
Sigue el silencio de intelectuales y
políticos ante las violaciones sistemáticas y
los abusos de poder de la Audiencia
Nacional.
Ni se cuestiona al Rey por sus viajes
privados, ni se defiende a Nicola Lococo, ni se investiga al fiscal Javier
Zaragoza.

        
Se transforman las ilegalidades del Rey en
injurias de Lococo contra el Rey. Se persigue al mensajero y cronista que
anuncia malas nuevas sobre el Rey.

        
Descubrimiento de un nuevo filósofo social y
cronista: Nicola Lococo, quien
además es un buen ajedrecista.

        
¿Quién está pagando el flete de los aviones
militares que utiliza el Rey para ir a matar osos? ¿Quién paga los
guardaespaldas que le acompaña? ¿Quién paga los gastos de sus viajes secretos y
sus cacerías ilegales?

 

 

Comparemos?

 

Si Carod Rovira, Otegui, o cualquier político opuesto a
la monarquía, tuviera afición a actividades ilegales, como las cacerías que
practica el Rey, ya haría años que la Audiencia Nacional los
hubiera investigado y condenado. Son así las monarquías:  al rey, coronado por
Franco, se le protege, a los elegidos democráticamente, se les
persigue

 

Imaginemos un guión diferente y cambiemos roles.
 Imaginemos que el aficionado a la cacería en vez del Rey es un opositor (por
ejemplo, Carod Rovira, o, Otegui). Tendríamos:

 

Los medios, en vez
de callar, se habrían echado encima a ?X? como carroñeros, exagerando como
siempre, y el escándalo hubiera sido portada y titulares durante varios meses.

 

La asociación de
periodistas
, en vez de callar ante la persecución de un
periodista y de los directores de Gara y Deia, habrían condecorado y premiado al
periodista que hubiera investigado y publicado las cacerías ilegales de
?X?(Otegui o Carod u otro) en el extranjero o en tierras españolas.

 

Los intelectuales,
en vez de callar contra los desmanes de la Audiencia
Nacional, publicarían sendos artículos contra el irresponsable
cazador ?X? (Carod o Otegui), su conducta bárbara, reprobable, violenta,
transgresora, las vergonzosas ansias de matar a animales indefensos, su falta de
ética, y muchas cosas más, que no puedo decir, ya que podría entrar en lo de
injurias al rey, pues nunca se sabe, según alguno de esos retorcidos
inquisidores. Lo que si puedo sugerir es que Fernando Savater escribiría en el País, sus habituales rabiosos artículos
contra los opositores a los poderes, y si el cazador denunciado e investigado,
fuera Otegui no se cortaría en insultos , injurias y exabruptos, y lo
aprovecharían para imponer sus sofismas, dogmas, deduciendo y generalizando que
los opositores y el vulgo no quieren dejar las armas, que siguen teniendo el
malsano gusto de apretar el gatillo, que no se debe dialogar con este tipo de
gente que reincide en el uso de las armas y actos contra las leyes vigentes.  Y
Savater habituado a vociferar  ?asesinos y terroristas? contra los militantes de
batasuna, lo repetiría  contra X, si fuera militante de Batasuna.

¡Pobre tipo!, luego llora de que no le dejan expresarse,
que no puede decir esas barbaridades en el País vasco,  y que no le dejan
desahogar su odio contra los independentistas de Batasuna en la
Universidad.

 

 

Los políticos del
PP
, en vez de ocultar las cacerías ilegales del Rey,
condenarían enérgicamente las conductas irresponsables del político ?X?
(Carod/Otegui), con argumentos similares  a los de Savater y demás
fachas,(barbarie, incivismo, irrespeto a las leyes), y hubieran exigido que
todos los demás partidos y políticos condenaran al personaje ?X? por su mal
ejemplo, por ser reincidente en el mal uso de armas, usadas  para matar sin
ética ni conciencia. Asimismo hubieran exigido a ?X? ?que deje las armas de una vez y
definitivamente?
quitándole la licencia, y si tuviera inmunidad, o
privilegio como representantes del pueblo, se dedicarían a quitarle esta
inmunidad o privilegios para que no volviera a utilizar las armas.

 

La Audiencia
Nacional
no investigaría a los periodistas,
aunque exageraran la noticia, y aunque injurian a ?X?  con insultos de todo
tipo, sino que investigaría al propio ?X? por matar a un oso de un parque
nacional. Y por supuesto se le investigaría asimismo por cacerías anteriores, y
por cacerías desconocidas, y  los posibles delitos de malversación de dinero
público en cacerías privadas, corrupción de funcionarios, el origen de las armas
y a los ciudadanos que le hayan colaborado y facilitado tales cacerías ilegales,
y a los que hayan  impedido la investigación.

 

El oso pardo
Mitrofán
, desconocido en España, y considerado en el
extranjero como el oso más famoso después de muerto, por las circunstancias
macabras e innobles de cómo fue matado, se convertiría en todo un símbolo en
España , y sería tan famoso como  copito de nieve. Sería una leyenda viva, un
mito. Se harían documentales lacrimosos y emotivos sobre su apacible vida en el
parque y su trágica muerte después de ser emborrado, enjaulado, secuestrado y
abandonado en un bosque donde estaba el rey de España, quien  le puso fin con
una bala fácil.  El oso Mitrofán seria en España todo un emblema y víctima
inocente, símbolo de la  barbarie de un político opositor. 

 

 

Pero como el matador fue el propio rey,  en España el
oso Mitrofán no existe y según la
Casa Real, las versiones que se cuentan en el
extranjero son ridículas. Y Nicola Lococo, quien habló del tema cuatro meses
después, es perseguido por la Audiencia
Nacional.

 

Nos siguen explicando y escribiendo la historia al
revés.

 

Txema Bofill

 

 

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