Els Papers de Santa Maria de Nassiu

EDUQUEU ELS XIQUETS I NO HAUREU DE CASTIGAR ELS HOMES (PITÀGORES)

27 d'octubre de 2013
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?Si el cardenal Tarancón no tiene su museo es por dejadez? (EperiodicoMEDITERRÁNEO.com)

JAVIER MARTÍ 27/10/2013

-Parece que usted y el nuevo Papa coinciden mucho. ¿Es realmente así?

-El nuevo Papa tiene un estilo a la hora de hablar y dejar mensajes como el que tenía el cardenal Tarancón. Incluso sus gestos y el andar coinciden, al igual que su sentido del humor. Ahora hablamos de la corrupción, pero uno de los primeros que trató este tema fue el cardenal cuando estuvo en Solsona. Fue sobre el estraperlo, al escribir aquella carta sobre las cartillas de racionamiento y el sufrimiento de la gente. De ahí salió aquella preciosa frase de “no puedo callar”, que es muy similar a la que dijo recientemente el Papa de “es una vergüenza” ante el suceso de la isla de Lampedusa.

–La asignatura pendiente de Burriana es que el legado del cardenal Tarancón todavía no se puede visitar. Es una pena, ¿no?

-Es una pena y alguien tendrá la responsabilidad de que no se pueda visitar. Igual que hay responsables de que la Iglesia aún no le haya hecho un homenaje. El cardenal fue un mártir, porque le hicieron sufrir. Es uno de esos personajes venerables y creo que algún día lo harán. Que en su propia tierra el museo no esté abierto a uno le da pena, pero creo que no es maldad sino dejadez. Es de ser poco agradecido y no hay derecho a que no se reconozca a quien tanto hizo por la Iglesia. Sin embargo, los medios de comunicación sí que son agradecidos con alguien que estuvo en la Transición jugándose la vida por defender la democracia, los derechos humanos y a los más desfavorecidos.

–¿Con Tarancón se cumple aquello de que uno nunca es profeta en su tierra?

-Él sí que es profeta en su tierra porque se están cumpliendo muchas de las cosas que decía. Cuando le preguntaron por las personas que aman a su mismo sexo, él ya decía lo mismo que ha dicho este Papa: “¿quién soy yo para juzgarlas?”. Era de los hombres que defendían la Iglesia de los pobres. Vivió y murió sin nada. Dicen que las comparaciones son odiosas, pero no es verdad. Cuando comparas a este papa con aquél cardenal Tarancón ves que tienen los mismos andares, los mismos gestos, las mismas frases clave.

–Sería una pena que todo su legado se disgregara.

-A lo mejor un poco de la culpa la tiene su familia, que no lleva su legado al sitio donde quieren y aman al cardenal. A los mejor los parroquianos, sus vecinos o los mismos políticos de la comunidad donde nació y de la que presumió deberían tomar nota. Están perdiendo una oportunidad de mostrar cómo era Tarancón. Cada libro, su agenda personal, su anillo, su báculo, sus escritos, cada una de sus cosas… Hay personas que están intentando sacar al público lo que él pensaba y escribió y hoy en internet ya se pueden leer muchas cosas que te valen para hacer homilías, como la que hizo en la iglesia de los Jerónimos cuando el Rey tomó posesión de su cargo, en la que dijo que no se olvidara de los más desfavorecidos


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