Els Papers de Santa Maria de Nassiu

EDUQUEU ELS XIQUETS I NO HAUREU DE CASTIGAR ELS HOMES (PITÀGORES)

26 de març de 2009
6 comentaris

Rosa sobre negre

Santa Eugènia i Virtuts

1244: Jaume I i l’infant Alfons de Castella acorden les fronteres dels regnes i signen el Tractat d’Almisrà.

Si us parle d’Albert Ferrarons Font no sé si a algú/na li dirà alguna cosa. Escrius aquest nom al GOOGLE i et trobes amb el seu FACEBOOK, cosa completament “normal” si es tracta d’una persona que va nàixer l’any 1983 i té uns 26 anys. Jordi Ferrarons nasqué i resideix a Santa Coloma de Gramanet, és llicenciat en Història Moderna i Contemporània per la UAB. Com a treball final de carrera féu una Història de l’homosexualitat a Espanya al segle XX. Un estat de la qüestió, dirigit per la professora Anna Sallés, qualificat amb MdH i, a partir del qual, dictà una conferència al casal Lambda. Actualment segueix investigant i, per la xarxa, sabem que fa de professor de sencundària a l’Escola Vedruna-Àngels del barri del Raval de Barcelona, dirigida per les Carmelites de la Caritat. Tota aquesta introducció ve a tomb de la lectura del llibre Rosa sobre negre. Breu història de l’homosexualitat a l’Espanya del segle XX, La Busca edicions, llibre del qual és autor Albert Ferrarons.
 

El llibre és un repàs al que ha estat la història de l’homosexualitat durant el segle XX. Són 139 pàgines que contenen un pròleg, una introducció i 4 capítols:
 

Hi havia una vegada (1898-1929)
 
Raigs d’esperança (1929-1939)
 
I es va fer de nit. El franquisme (1939-1979)
-Les urpes de la dictadura.
-El dia a dia.
-Els anys setanta.en què tracta i
 
Les darreres passes cap a la igualtat (1979-2005)
 
El títol és un joc de paraules en què el rosa és l’expressió i la llibertat i el negre és la repressió i la violència, com s’explica a la contracoberta. És una visió, una mena de relat històric -fa do bon llegir- del que ha estat l’homosexualitat al llarg del segle XX, i acaba amb la indicació del camí que queda per recórrer. Ací us deixe un xicotet fragment:
 
“Desigs clandestins en les nits urbanes

Tradicionalment, als pobles sempre havia existit la figura popular de la boja, també durant el franquisme. Aquests gais efeminats i els transsexuals que vivien en petites localitats no van haver de sortir de l’armari, ja que mai no havien arribat a estar-s’hi. El “mariquita”  del poble era el receptor dels estereotips homòfobs que el franquisme havia enfortit, però alhora la seva evident visibilitat li permetia gaudir d’una certa tolerància (sempre com a diferent i anormal, jamai com a conciutadà igual).” (pàg. 94-5)

I per acabar el post d’avui, vull llençar una reflexió. En totes les professions hi ha gais i lesbianes. I en el món de l’esport (sobretot al futbol), també n’hi deu haver. Però no solen fer-ho públic. Sé que no cal anar per ahí explicant res sobre l’orientació sexual de cada u. Però sí que és cert que la visibilitat en aqueix món (tan masclista com és el futbol) ajudaria i molt.  Aquesta darrera reflexió m’ha vingut al cap arran d’un reportatge publicat a LEVANTE-EMV fa unes setmanes intitulat “El fútbol se
resiste a salir del armario”
de N’Amat Sapena (València). A continuació el teniu (si el voleu llegir).

El fútbol se
resiste a salir del armario Amat Sapena (València)

Los jugadores homosexuales no se atreven a
revelar su condición por el machismo que impera en el fútbol

 

De homosexualidad no se habla en el fútbol.
Tema tabú. Se pueden contar con los dedos de una mano, y sobrarían, los
jugadores que se han atrevido a revelar que son gays. Pero si un ocho por
ciento de la población mundial es homosexual, ¿no hay futbolistas gays? Sí,
pero hay cierta unanimidad: el machismo que impera en el fútbol impide que los
jugadores homosexuales den el paso y salgan del armario. El miedo a la reacción
de la grada y a los compañeros de vestuario puede más.

 

En la literatura, en el cine, en la música, incluso en muchos
deportes, no es nada extraño que hombres y mujeres revelen que son
homosexuales. No en vano, si, según los estudios, un ocho por ciento de la
población mundial es gay, lo normal es que ese dato estadístico se cumpla en
muchas disciplinas de la vida. Pero en el fútbol, no. Aparentemente, claro. En
el mundo del fútbol prácticamente no hay hombres que se hayan atrevido a dar el
paso de salir del armario. ¿No hay también un 8% de gays? Seguramente sí. ¿Qué
impide que públicamente puedan reconocerlo? Hay cierta unanimidad: el machismo
que impera en este deporte, que hasta puede rozar la homofobia. Un jugador que
confesara que es gay sería pasto de una parte de la grada, blanco de los cánticos
y víctima de los insultos.
 

Ejemplos que pueden justificar esta aseveración los hay. Y muchos. Que un juez
brasileño mantenga sin ningún rubor en una sentencia que “el fútbol es un
juego viril, no homosexual” y que recomiende que un jugador gay debe abandonar
las canchas o montar un equipo aparte, desde luego, no va a contribuir a la
acabar con la homofobia en los estadios.
Como tampoco es muy tranquilizador que el ex director general del Juventus de
Turín, Luciano Moggi, afirme que en el mundo del fútbol no hay homosexuales,
rematando la faena con un argumento tan científico como que un gay “no
puede ser futbolista” y que se opone a la presencia de homosexuales en los
equipos.
Con este caldo de cultivo no es de extrañar que el ex intermediario de fútbol,
Josep Maria Minguella, relate en su libro “Casi toda la verdad” que
el actual entrenador del FC Barcelona, Josep Guardiola, abandonó el Barça para
irse al Sampdoria cuando era jugador “debido a que en el entorno del club
y en los medios empezaron a comentar aspectos de su vida privada y se aseguró
que era homosexual”. Y está escrito negro sobre blanco.
El defensa del Real Madrid, Fabio Cannavaro, no tuvo inconveniente en declarar
que “convivir con jugadores gays puede traer problemas y provocar
situaciones embarazosas”.
Y hay decenas de citas parecidas que constatan el machismo en el fútbol.

Confesión pública
Justin Fashanu fue el primer futbolista negro valorado en un millón de libras
en el Reino Unido. Los pagó el Nottingham Forest en 1981. Todo iba bien hasta
que en 1990 confesó públicamente que era gay. Y empezaron los problemas. Se
daban dos condicionantes perfectos para el acoso: discriminación sexual y
racismo. Una vez retirado, y después de ser acusado en extrañas circunstancias,
que algunos interpretaron como un chantaje, de violar a un joven de 17 años. En
1998 Fashanu fue encontrado ahorcado en un garaje público.
 
El ex jugador del Chelsea, Graeme Le Saux, fue acosado durante sus 14 años de
carrera por una supuesta homosexualidad que le costó persecuciones dentro y
fuera del campo. Y todo porque se decía que frecuentaba galerías de arte y leía
The Guardian, el periódico de los intelectuales ingleses.
 
Aunque en este desierto poco alentador aparecen oasis que también invitan al
optimismo. Carlos Marchena, jugador del Valencia CF, reconoce en una entrevista
en Levante-EMV, que es raro que ningún jugador anuncie su homosexualidad
“porque simplemente por estadística sí debería haber gente homosexual,
pero este mundo es un poco machista y, si hay alguien de esa tendencia, creo
que no se ha atrevido a decirlo; tampoco creo que debería ser un atrevimiento,
sino expresar públicamente lo que cada uno es y punto”. Incluso no tiene
reparo alguno en afirmar que está a favor de que a la unión entre dos personas
del mismo sexo se le denomine matrimonio. “Pienso que el amor es libre y
cada uno puede tener la tendencia sexual que quiera y nadie te puede decir con
quién tienes o debes estar”, cuenta el jugador valencianista.
Y otro ejemplo es el jugador del Levante UD, Gorka Larrea, que no cree que el
mundo del fútbol sea una excepción y si el ocho por ciento de la población
mundial es gay, “un porcentaje parecido tiene que haber en el fútbol, no
tiene porque ser diferente. Otra cosa es que el jugador de fútbol quiera salir
del armario como se dice ahora”.

Jugadoras lesbianas
Larrea cree que si ningún jugador profesional gay da el paso y revela su
orientación sexual es porque “igual está más cómodo así. Hay que tener en
cuenta la repercusión que tiene el fútbol a todos los niveles: social,
mediático. etc. y, quizás, decir que eres gay sería algo muy llamativo”.
El jugador azulgrana no cree que la razón de esta situación se deba a que el
fútbol está rodeado de un ambiente machista. “Yo no creo que en el fútbol domine
el machismo o la homofobia, no es eso. Por ejemplo, en el fútbol femenino hay
muchas jugadoras que son lesbianas y no pasa nada. Nadie se mete con ellas. Yo
creo que, en parte, todo es cuestión de tiempo, que todo se vaya normalizando.
La sociedad va avanzando, va aceptando que no todo el mundo es igual, y en el
fútbol masculino irá aceptando está realidad sin problemas”.
Larrea no tendría “ningún problema” en compartir vestuario con un
jugador homosexual. “Es una cuestión de respeto a la persona, a mi me da
igual la orientación sexual que tenga un compañero”.

Emery: “Creo
que controlo si un jugador es gay”

El entrenador del Valencia CF, Unai Emery, reconoce que el machismo que
impera en el fútbol dificulta que un jugador gay tenga miedo a anunciarlo.
“Sí, pero todo tiene un proceso. El mundo gay se está abriendo y todavía
queda por abrir. El mundo del fútbol es complicado para abrir. Seguro que hay
gays en este mundo, pero hay que superar alguna que otra barrera. Creo que
queda mucho recorrido para que este mundo se abra.”
Emery no cree que hubiera problemas en el vestuario si algún jugador saliera
del armario. “En el vestuario no, pero sí en el entorno. Creo que he
tenido compañeros gays y nunca me lo han dicho. Saberlo genera más morbo que
otra cosa. Si un jugador me lo dijera, estaría encantado. Creo que controlo
quién lo es, por indicios o demás. Creo que algunos de los que hablan de que
ligan mucho, lo son y hablan así como protección. Es algo que respeto”.
El entrenador valencianista considera que si un ocho por ciento de la población
masculina es gay, la cifra se puede trasladar al mundo del fútbol.

 

 


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  1. Són tantes les professions on encara es viu dins l’armari… On estudiava hi havia un xic clarament (si te fixaves en alguns detalls) homosexual, i quan estos detalls es van fer massa evidents les burles es van tornar constants, i no parle de xiquets o adolescents, parle d’homes d’entre vint i cinquanta anys. A la mar els armaris continuen tancats amb clau. 

    No passa el mateix amb les dones. A un lloc on estudien prop de sis-cents homes (entre cursos de formació complementaria i demés, al final pose-li uns 1500 alumnes al llarg del curs) i només tres o quatre senyoretes (normalment lesbianes, servidora és de les excepcions) se sol donar per sentat que estes són lesbianes i se les tracta amb tota la normalitat del món, és més, se les considera, fins que una demostra que aprofita perfectament per a la feina, molt més vàlides que a les heterosexuals, que segons alguns deuríem estar tancadetes a casa i donem mala sort si pugem al barco amb la regla. Curiós cóm en el cas dels homes l’homosexualitat està tan mal mirada i en canvi en les dones és un avantatge.

    Pos no li queda al món per avançar… 

  2. I és que un esportiste d’elit amb el cos ben treballat i amb tanta concentració li sobra la força i hormones per a provar-ho tot si li s’ha presenta.

    Per això en el món del fútbol el que realment existeix és un percentatge de bisexualitat alt.

  3.    Quin armari? L’opció sexual de les persones no ha de ser portada com
    una bandera. O és que els heterosexuals van pregonant: “sóc
    heterosexual!”?. Tenim molt avorrides a les “loques” que van pregonant
    la seua condició: deu ser que no es mengen una rosca. A la nostra
    societat, els prejudicis i els estereotips han calat ben fondo les
    seues xarxes, i no pensem que fer públiques les nos3 preferències vaja
    a afavorir el seu desancorament.
       Quina necessitat hi ha de que els futbolistes (o qualsevol altre
    col·lectiu laboral-esportiu-artístic) pregone les seues febleses en
    qüestió de sexe?
       Deixeu viure a la gent en pau, i mentre facen bé la seua feina i no
    molesten a ningú, feu el favor de no voler saber si li agraden els
    torsos peluts o les sines esplendoroses.

    És un comentari fet per http://blocs.mesvilaweb.cat/anmonbar i que no l’ha pogut penjar al post… me l’ha reenviat i ací us el deixe. 

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