Els Papers de Santa Maria de Nassiu

EDUQUEU ELS XIQUETS I NO HAUREU DE CASTIGAR ELS HOMES (PITÀGORES)

3 de març de 2008
3 comentaris

En campanya electoral (VIII)

Seguint la campanya, i a menys d’una setmana de les votaes, ací us deixe algun article per a la reflexió:

 

  1. La derecha tras las elecciones

    SUSO DE TORO

    EL
    PAÍS – Opinión – 01-03-2008

  2. Ni un duro

    MANUEL RIVAS

    EL
    PAÍS – Última – 01-03-2008

  3. ¿Tengo cara de no querer comprender?

    JOSÉ ANTONIO RODRÍGUEZ
    BARREIRO – Almendralejo, Badajoz

    EL
    PAÍS – Opinión – 02-03-2008

  4. Una pena liviana…

    CELEDONIO SÁNCHEZ
    MONTERO – Alcorcón, Madrid

    EL
    PAÍS – Opinión – 02-03-2008

  5. Rafael Reig, Carta con respuesta. El arte de Onán. Aquest, per la tergiversació del que escriu María Ferraz, de Barcelona, us el penge ací directament (extret de PÚBLICO)

Bien podría tildarse a Ernest Maragall con el título del cuadro de Dalí El gran masturbador,
por su habilidad en extender esta práctica entre los alumnos de 10 años
de Cataluña. Desde su Consejería se han repartido 400.000 folletos
explicando el ‘arte’ de masturbarse, sin dar cuenta a los padres que
son los primeros implicados en la salud moral de sus hijos y que por
cierto han montado en cólera. La perversión de algunos es tal que
necesitan trasfundirla a su alrededor para sentirse menos culpables.

MARÍA FERRAZ BARCELONA

A mí, que me importa un rábano y vivo en Madrid, me ha llevado cinco
minutos, Google mediante, averiguar que el proyecto Salut i Escola
incluye dos (no uno) folletos de educación sexual, cada uno con una
tirada de 200.000 ejemplares. Uno, de 24 páginas para niños de 10 y 11
años; y el otro, de 32 páginas, para chavales entre 12 y 16 años. No
son 400.000 para niños de 10 años: en todo caso de entre 10 y 16. Y por
supuesto tratan de muchos otros asuntos, aparte de la masturbación.
Usted, no me cabe duda, prefiere indignarse que informarse. Si los
niños leyeran de forma tan torticera, dudo que consiguieran aprender
nada.

Si lo que dice fuera verdad, los niños catalanes estarían en graves
aprietos. ¿De verdad necesitan un manual de instrucciones para aprender
a hacerse pajas? ¿Y de más de veinte páginas? Enseñar a un chaval a
masturbarse a mí me parece como enseñarle a toser o a rascarse cuando
le pica la oreja. Es sabido que en Cataluña abusan del diseño, lo que
hace difícil a menudo manejar las cosas más simples: un grifo, una
puerta, un interruptor de la luz. ¿Ha llegado ya allí el diseño sexual
hasta el punto de que la juventud no sabe hacerse pajas sin un folleto
explicativo? Si es así: que Dios les ampare.

Más que la técnica del onanismo (no tiene tanta ciencia, en cuanto
coges práctica), por lo que yo sé, esos folletos lo que pretenden es
quitarles el miedo y la sensación de culpa a los chavales;
transmitirles una visión abierta de la sexualidad. Les recuerdan que
todas las opciones personales son respetables por igual y que el sexo
debe ser un instrumento de placer, no de dominio ni de sufrimiento o
represión. ¿Tan mal le parece? ¿Prefiere que les digan que se les va a
secar la médula espinal si se tocan mucho? Precisamente porque algunos
padres son así, es indispensable intervenir en defensa de la salud
moral de los niños y que las autoridades les liberen del tósigo moral
que les imponen en sus casas. ¿Cómo podemos dejar abandonados a unos
inocentes en manos de padres de semejante catadura? La igualdad de
oportunidades exige que todos los niños puedan llegar a ser felices,
por mucho que sus padres se empecinen en lo contrario.

 

La derecha tras las
elecciones

SUSO DE TORO

EL PAÍS – Opinión –
01-03-2008

La ciudadanía española en
conjunto se muestra bastante sensata, digna y tolerante. Desde la llegada de la
democracia sus juicios electorales fueron prácticos: entre las opciones que se
le ofrecían optó por dar el gobierno a quien estaba en cada momento en mejor
situación para gobernar y mostró sentido de la dignidad tanto ante el
terrorismo como ante la participación en una guerra injusta. Pero lo que en
principio es una virtud, la tolerancia, está ahora siendo una debilidad pues
toleramos en la vida pública cosas intolerables. Y en ello tienen una
responsabilidad particular los medios de comunicación y las personas que allí
nos expresamos, pues nos mostramos incapaces de mantener la perspectiva y,
sobre todo, de mantener la defensa de los presupuestos democráticos ante lo
intolerable. No conservamos la perspectiva, no recurrimos a la memoria
necesaria y sucumbimos a la planificada avalancha de mentiras y veneno
reaccionario.

Así escuchamos con
atención embustes evidentes, pronunciados con voz aplomada y luego los
sopesamos y comentamos como si no fuesen trolas; quizá se deba a que ya dudamos
de nuestra cordura ante tanta caradura.

Uno puede llegar a creer
que, como en la película La invasión de los ladrones de cuerpos, de Don
Siegel, entre nosotros hay marcianos que ocupan los cuerpos de terrícolas, en
este caso apoderándose de los cuerpos de los políticos de la derecha.

Los que negociaron con
ETA acusan al actual Gobierno de hacerlo, los que perdieron el poder por mentir
acusan al Gobierno de mentiroso, los que regularizaron emigrantes acusan al
Gobierno de hacerlo… ¿Pero son los mismos o son otros? O mienten con descaro
o estamos locos o son distintas personas, ladrones de cuerpos.

Sea lo que sea es
tremendo, pues hablamos de gente que gobernó y que tiene, efectivamente, muchos
votos y ganas de volver a gobernar. Es lógico que enfrentar algo así nos
confunda y acabemos por ceder a su lógica, aceptemos que es normal. Pero no lo
es.

Ni siquiera es normal
que se hagan tanto daño a sí mismos, porque quien miente descaradamente ante
millones de personas tiene que hacer un esfuerzo tremendo para conservar el
gesto, mantener la mirada, no fruncir la boca.

En algún momento debemos
considerar su sufrimiento: cuando estén a solas en sus casas sentirán una
inmensa vergüenza. Sin que dejemos de condenar sus mentiras ni combatirlas,
deben darnos pena. Andarán mal maquilladas ellas, gastarán necesariamente barba
ellos, pues no podrán mirarse al espejo. ¿De qué madera están hechas estas
personas que soportan voluntariamente sufrimiento tal?Los dirigentes de esta
derecha extrema son personas extrañas que no aceptan la realidad y pretenden
imponernos a todos la suya particular, no debiéramos considerar siquiera su
visión violenta de la sociedad, pero han conseguido hacerse dueños de nuestros
debates. Usaron el terrorismo para atacar al Gobierno y hemos acabado
discutiéndole al Gobierno y a los partidos que lo apoyaron que si su política
antiterrorista era mejor así o asá. Cuando nunca se había hecho, cuando los
miembros de gobiernos del PP, ahora candidatos de la oposición, nunca dieron
explicaciones, ni se les pidieron, de sus negociaciones con ETA.

Y ahora han introducido
con megafonía de tómbola la xenofobia hacia los inmigrantes de la extrema
derecha europea. Y nosotros escuchamos, lo aceptamos como tema de debate
electoral y entramos a discutirlo, si las preferimos con velo o sin velo,
rubios o morenos, católicas o musulmanas.

Pero las astutas
ambigüedades del principal candidato del PP se completan con la acusación
brutal del señor Pizarro: los emigrantes deben aprender a no robar. Y se
aclaran con el vómito clasista y racista de otro responsable de su partido:
“Antes sí que teníamos buenos camareros en España”. ¿Cuándo antes?
¿En aquel franquismo en el que confesó haber vivido tan bien otro dirigente,
Mayor Oreja? ¿Y quién tenía a los camareros? ¿Quién es ese “nosotros”
del “teníamos”? Los españoles tenían camareros, ¿entonces los
camareros no eran españoles?, ¿o sólo lo eran sus dueños en esa España de
señoritos?

Quien profiere esa
obscena y clasista evocación del franquismo no es un personaje bufo, es el
responsable de economía de su partido, alguien que fue y quiere volver a ser
ministro. Y en su burla a una trabajadora inmigrante que demanda una mamografía
lo que hay es un desprecio a la dignidad de la mujer y una falta de
consideración sin límites. Esa demagógica mamografía es la radiografía del alma
de alguien sin escrúpulos ni sentimientos. Que los obispos españoles pidan el
voto a esa candidatura da idea del aprecio y el caso que le hacen a la figura
de Cristo; si volviese Cristo al templo los corría a correazos. Porque esas
provocaciones no son derecha o izquierda, son política de malas personas.

La ideología de esta
derecha es el nacionalismo de la derecha franquista de pe a pa; ahí están esos
latigazos de homofobia del candidato a senador Dimas Cuevas, que nos pasa a
prosa clara el verso ambiguo del principal candidato sobre los derechos de los
homosexuales. Y es ideología franquista el meter en la campaña la lengua como
arma para hendir y herir. Los ciudadanos que tenemos como propia otra lengua,
también española, sabemos lo que hay ahí de amenaza; no les preocupa la
gramática, sólo es que vuelven a por nosotros y los nuestros. La xenofobia
nacionalista hacia fuera, los inmigrantes, se completa con la xenofobia
nacionalista hacia dentro.

Y no falta de nada para
completar el cuadro, no falta la acusación a los artistas y los intelectuales
que siempre odiaron los totalitarios. La primera acusación explícita contra los
intelectuales la hizo Rajoy en Galicia en marzo de 2003; desde Franco nunca se
les había señalado así y ahora ha vuelto a hacerlo, ensuciando además su
nombre.

¿Qué haría el candidato
del PP con los intelectuales y artistas españoles si llegase a gobernar? ¿Los
expulsaría, les haría firmar un contrato como a los inmigrantes? Aunque los
intelectuales y artistas son menos influyentes de lo que ellos mismos y sus
enemigos creen, la sociedad necesita su voz y son una parte esencial de
cualquier país. Y eso también lo reconoce y acepta la derecha, cuando es
democrática, claro.

Cicerón le preguntó una
y otra vez “hasta cuándo” a Catilina. Nuestra pregunta a esta derecha
quizá tenga respuesta después de las elecciones, porque este país no se puede
permitir otros cuatro años con esta misma oposición, y no imaginamos a esta
derecha en el gobierno de nuevo.

Fraga Iribarne, tras la
voladura de UCD, consiguió unir a toda la derecha, el comienzo del camino hacia
este práctico bipartidismo, y Aznar la rearmó de ideología neofranquista.

Para superar su derrota
han encerrado a una parte de la sociedad en lo peor de sí misma: sus miedos, su
hostilidad hacia los distintos, su insolidaridad, su rancio casticismo. Han
fomentado la ofuscación y la mezquindad. Han encerrado a una parte importante
de la sociedad en la intolerancia.

Una derecha así es un
problema para un país. Visto lo visto, tras su previsible fracaso en estas
elecciones sería deseable que se volviese a reformular. Y antes de caer toda
ella bajo el dominio de una minoría alucinada sería deseable para España volver
a una oferta conservadora más diversa. Sería deseable que, además de este PP
que parece irrecuperablemente extremado, naciese un partido conservador
verdaderamente liberal.

Ni un duro

MANUEL RIVAS

EL
PAÍS – Última – 01-03-2008

En
una de las primeras elecciones, Pío Cabanillas tenía como compañero en la
candidatura de Ourense a un audaz piloto de rally. Camino de los mítines, se
lanzaba a tal velocidad, derrapando temerariamente por las curvas gallegas, que
el copiloto Cabanillas, acongojado, consiguió balbucear: “¡Vamos a salir
diputados por Zamora!”. Ahora estamos en la fase de derrape electoral. A
Felipe González se le escapó un desafortunado “imbécil” para
calificar a Rajoy. Menos inocua ha sido la irrupción en campaña de otro ex
presidente, José María Aznar. Por su vocación intelectual, Aznar recuerda a un
célebre central del Peñarol, Cardaña, conocido en sus inicios por El Hombre y
rebautizado como El Hombre de Neardenthal. Cardaña pasará a la historia por dos
cosas. Por su tremenda “patada volandera” y por pronunciar la más
enigmática frase de filosofía futbolística: “¿Molesta si voy al
servicio?”. Con la técnica de la patada volandera, Aznar acusó a Zapatero
de continuar negociando con ETA, justo la noche que los terroristas destruían
una sede socialista en Euskadi. En el derrape electoral, habrá nuevas
revelaciones y así sabremos, por fin, de la cumbre en Moncloa de Zapatero con
Bin Laden, Josu Ternera, Marulanda Tirofijo, Henry Kissinger y El
Solitario, donde se decidió la subida del precio de la leche, la independencia
de Kosovo y el boicot a las rebajas en El Corte Inglés. Aunque para mí, pero no
para el periodismo vigente, el mayor derrape tuvo lugar justo al comienzo de la
campaña, cuando Rajoy anunció con contundencia irrevocable que para la Memoria Histórica
no destinaría “ni un duro”. Ahora ya sabemos en cuánto valora este
señor los esfuerzos familiares por recuperar los desaparecidos del holocausto
español, los que perdieron la vida en los campos de exterminio nazi, el
sacrificio de quienes lucharon por la democracia y los años robados a cientos
de miles de exiliados. Hablando de precios, todo eso no vale “ni un
duro”.

¿Tengo cara de no querer comprender?

JOSÉ ANTONIO RODRÍGUEZ
BARREIRO – Almendralejo, Badajoz

EL
PAÍS – Opinión – 02-03-2008

Ésta
es la pregunta que lanza EL PAÍS como reclamo publicitario y la que me gustaría
que muchos españoles nos hiciéramos. La economía inunda nuestras vidas; las
distintas cifras de paro, la inflación, el Euríbor… El debate político se ha
centrado en el tema económico, nuestras vidas también dependen de él. Sin
embargo, ¿alguien se ha preguntado cuántos españoles han recibido formación
económica en su época estudiantil, la que se supone ayuda a afrontar la vida
adulta?

Soy profesor de economía y año tras año veo cómo
cada vez nos van dejando en un segundo plano: las plazas ofertadas de
profesores de economía se han reducido en muchos casos en un 70%, en muchos
centros educativos de secundaria no existen este tipo de profesionales, la
asignatura sólo la pueden cursar los alumnos de letras y un largo cúmulo de
circunstancias que me llevan a pensar si no interesará que persista esta
ignorancia, o es que ¿tenemos cara de no querer comprender?

La falta de dominio del inglés de nuestros
candidatos a presidente del Gobierno es reconocida y vergonzante, y por ello
prometen soluciones. La ignorancia en temas económicos es menos reconocida,
pero también ha quedado constatada en muchas ocasiones; sin embargo, nadie
trata de poner remedio a hecho tan preocupante.

Una pena liviana…

CELEDONIO SÁNCHEZ
MONTERO – Alcorcón, Madrid

EL
PAÍS – Opinión – 02-03-2008

En
las elecciones del 2000, mi
voto contribuyó a la mayoría absoluta del PP: un terrible error del que aún no
me he recuperado. Después contemplé con espanto el monolítico aplauso de los
183 diputados con el que celebraban la resolución del sí a la guerra. No
puedo olvidar la imagen solemne y convincente del señor Aznar afirmando:
“Créanme, les estoy diciendo la verdad…”. En 2004 corregí parte de mi
error. Creo, sinceramente, que cuatro años en la oposición suponen una pena
demasiado liviana para mí y mi error. Demasiada tragedia, demasiado dolor y
demasiada muerte inocente. No, no olvido que el señor Rajoy era uno de los que
recibió mi voto y uno de los 183 que aplaudían.


Us ha agradat aquest article? Compartiu-lo!

  1. Recordeu l’escàndol que es va muntar fa uns anys amb “El libro rojo del cole” on s’explicaven moltes més coses i es va haver de retirar de les escoles? Crec que va ser editat per la Junta de Andalucía. En fi, que supose que cadascú s’escandalitza pel que vol. Hi ha qui sent els quarts i les hores no. Encara recorde la pila de perills que tenia per a la gent determinades pràctiques no destinades precisament a la continuïtat de l’espècie. Tenim massa ficat al cervell el sentiment de culpabilitat vers el sexe per la influència, no del tot sana, de molt de retoram carcamal.

Deixa un comentari

L'adreça electrònica no es publicarà. Els camps necessaris estan marcats amb *

Aquest lloc està protegit per reCAPTCHA i s’apliquen la política de privadesa i les condicions del servei de Google.