«Aquí, la luna cruza el Araguaia;
los ojos a su encuentro, como remos,
y el corazón tendiéndole su playa.
Hijos del cielo, de Belleza ardemos,
libres aún para cantar Su Nombre
y el Uni-verso que Su Mano escribe,
las cosas escanciadas, una a una.»
Gratuidad. Pere Casaldàliga
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