Més d’una vegada m’he preguntat (ens haurem preguntat moltes i molts) per quin motiu a més corrupció més vots per al partit que la té a les seues files. Hi ha hagut diversos comentaristes, polítolegs, sociòlegs, etc. que han “intentat” donar resposta a aquesta qüestió. I fins i tot podríem dir que cada un de nosaltres té la seua resposta.
Dilluns podíem llegir a El País l’article d’Almudena Grandes “El 99%”. Aquest article respon claríssimament al que ens passa. I si no, llegiu-lo a continuació.
El 99%
ALMUDENA GRANDES
EL PAÍS
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Última – 19-10-2009
El 99% de los españoles confiesa haberse marchado alguna vez sin pagar
de alguna parte. Desde que veo este anuncio en la televisión, por más
que sepa que es sólo un anuncio y que la citada encuesta no ha existido
nunca, miro a mi alrededor, recuerdo los titulares de los periódicos, y
siento un escalofrío. Estoy segura de que los españoles que pagamos
escrupulosamente nuestras cuentas representamos mucho más del 1% del
total, pero me pregunto si otros publicistas, en otros países del
mundo, se atreverían a presentar, y lograrían vender, una campaña con
este eslogan.
No se trata ya de la corrupción, sino de la tolerancia de la
corrupción, y ni siquiera eso, más bien de la asombrosa empatía que la
corrupción provoca en muchos españoles, a quienes les resulta más fácil
ponerse en el lugar de un corrupto que en el de un héroe, o incluso
confundirlo con él. Quizás por eso, el embrollo valenciano ha recibido
en muchos medios de comunicación un tratamiento tan frívolo. Cámaras y
micrófonos han estado más pendientes de captar pequeños detalles
morbosos, un sonrojo, unas lagrimitas, el corte de una americana, una
frente perlada de sudor, que de informar acerca de la financiación
ilegal de una organización que aspira a gobernar este país.
La reacción del resto de los partidos no me ha parecido mucho más
consistente. Sobran palabras, ingenio, codazos y malevolencia, pero,
como de costumbre, faltan análisis, diagnósticos y propuestas de
transparencia, medidas concretas para evitar que este escándalo se
reproduzca. Da la sensación de que nadie, en ningún partido, se siente
tan seguro como para tirar la primera piedra, y eso es lo mismo que
admitir que España se asienta sobre un inmenso agujero negro. Cuando se
lo trague todo, el 99% de los españoles tal vez sigan creyendo que eso
era hacer política.