Tomeu Carrió

Començam una sèrie d’escrits sobre documents a la premsa que parlen del Pla de Sant Jordi. Potser de vegades els comentem.

El primer que oferim és sobre unes colònies escolars organitzades per l’Ajuntament de Palma l’estiu de 1924 en diferents indrets de Palma i una colònia a Barcelona.

Entre diferents localitats s’han escollit Sant Jordi i s’Arenal. És interessant veure els llocs concrets on s’instal·laren els infants i en quines condicions. És una iniciativa molt important per a l’època, en la que destacam la preocupació higienista. També perquè estam en plena dictadura de Primo de Rivera i s’observa un cert paternalisme de cara als pobres.

A la portada del diari La Almudaina de 23 de juliol de 1924, a la secció de Palma, hi surt el següent:

Salida de las Colonias Escolares Municipales

La Comisión especial del Ayuntamiento de Palma encargada de la organización de las Colonias Escolares, deseosa de aprovechar los recursos de que disponía, estudió detenidamente el partido que se podía sacar de las consignaciones presupuestadas y se convenció de que con administración paternal y personal celoso, podía ser aumentado el número de Colonias Escolares. En consecuencia por efecto fuesen ‘seis’ las que se realizasen en el presente verano, en vez de cuatro que solían partir en años anteriores.

De estas Colonias, son para niñas las de El Terreno, San Jordi y Montesión de Porreras, y para niños las de Génova y Arenal. Tosas ellas durarán a ser posible treinta días. Además se ha organizado una sexta Colonia para niños que residirá dos semanas en Barcelona, dedicándose a la visita de museos, monumentos y cosas notables.

Componen cada una de las cinco primeras Colonias veinte y cuatro alumnos, un Director, dos profesores auxiliares elegidos por el Director y el personal de servicio.

Han sido designados para Directores: doña Dolores Rubí , para la Colonia de San Jordi [es refereix a Sant Jordi no a la Colònia de Sant Jordi de ses Salines]; doña Catalina Ginard, para la de El Terreno y doña Francisca Catany para la de Montesión; don Juan Terrasa, para la de niños de Génova, don Francisco Fiol para la del Arenal, don José Balaguer y don Miguel Vila para dirigir la de Barcelona.

Las Colonias estarán instaladas: la de El Terreno en el edificio de la Cuarentena, que con alguna pequeña mejora sería una instalación ideal, la de Génova en los edificios Escuelas nacionales de niñas y niños, la del Arenal en el mismo edificio que en años anteriores junto a la playa, la de Porreras en el Oratorio de Montesión cedido por la Autoridad Eclesiástica y la de San Jordi en una sana masía en combinación con otro edificio en el Arenal a donde por tandas irán las niñas a tomar baños. Para la de Barcelona, se ha gestionado y obtenido de la Subsecretaría de Instrucción Pública que sea admitida en la Residencia de Estudiantes anexa a la Escuela Normal de Maestros, domiciliada en Sarriá, Villa Felisa, calle de la Esperanza, donde los niños estarán atendidos con todo decoro, en vida de familia por precio más módico que en una fonda, y en ambiente de carácter más adecuado.

Para comprobar los resultados, colonas y colonos han sido pesados y medidos en talla y perímetro torácico por el señor Inspector de Sanidad, don Jaime Font y Monteros, quien redactó además unas instrucciones higiénicas para los Directores de las Colonias y ha escrito también para que los niños lo lean y comenten un ‘Alfabeto higiénico’ que inculcará preciosos consejos a los escolares.

Al regresar serán de nuevo medidos y pesados a fin de apreciar […?]

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La Comisión de Colonias al hacer constar la satisfacción que siente por la facilidad y el apoyo que ha encontrado para la realización de su obra.

Las autoridades no han regateado su protección: las sociedades de Crédito Balear y Fomento Agrícola han aportado 100 pesetas cada una al fondo de Colonias y 250 pesetas la Caja de Ahorros; la Transmediterránea y la Dirección de Ferrocarriles han concedido rebaja notable en los pasajes.

En San Jordi se instala la Colonia en el local de nueva construcción de la Escuela de Religiosas y en una propiedad de una señora Maestra de Palma cedido todo desinteresadamente.

El material para la Colonia del Arenal ha sido todo adquirido de nuevo y pagado ya, camas, mesas, ropas, enseres, procurando la mayor economía en mejor calidad. La mayor parte de ropas han sido adquiridas en la Cooperativa militar y civil, entidad que también ha querido contribuir con un importante donativo a la obra benéfica. Pero la nota más simpática la han dado las Escuelas de niñas de Palma encargándose de la confección y bordado de las prendas de cama y aseo adquiridas para la nueva Colonia. Con verdadero cariño, en muy breves días ha quedado todo listo y disponible con labor de buen gusto y de empeño. Merecen un aplauso la Maestra y niñas que han colaborado con desprendimiento y con todo estusiasmo a las iniciativas de la Comisión Organizadora.

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El lunes por la noche salieron en el rápido para Barcelona la Colonia Escolar de Cultura que allí ha de residir dos semanas.

Acudieron al muelle para despedirles, los Concejales don Miguel Porcel y don Fernando Crespo, en representación del Alcalde, y, además, los familiares de los colonos, quienes marchaban contentísimos.

El Alcalde recibirá, diariamente, un telegrama, dándole las novedades de la Colonia. Dicho telegrama estará expuesto en la tablilla de anuncios, situada en los bajos de la Casa Consistorial.

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Ayer salió para Génova la Colonia de niños.

Hoy deben salir las de niñas de la Cuarentena (Terreno) y del Pla de San Jordi.

Igualmente ha de salir hoy la de niños de El Arenal.

El próximo sábado saldrá para Montesión (Porreras) la colonia de niñas.

Bartomeu Carrió Trujillano

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