SEO Marketing Online

Una penalización es una sanción que aplica Google sobre un sitio web que incumple las directrices para Webmasters. Usualmente las consecuencias suelen ser la pérdida de posiciones en los resultados de búsqueda o incluso la desaparición de los mismos.

Existen diferentes tipos de penalizaciones que pueden comportar desde pequeños descensos en el posicionamiento de tu web en Buscadores hasta su total desaparición del mismo. También pueden afectar sólo a una palabra clave, a una sola URL o incluso a todo el dominio, dependiendo de la infracción o incumplimiento de políticas que hayamos cometido.

Cuando nos iniciamos en el mundo del SEO y posicionamiento web es habitual cometer errores y recibir penalizaciones. Si esto nos sucede sobre un blog que mantenemos como hobby, el problema no tiene mayor importancia. El problema viene cuando nos aplican penalizaciones en portales destinados a la captación de clientes o a la venta de productos y servicios. En ese caso, es necesario acudir a una agencia SEO para que revierta la situación.

Pero si nos centramos en los tipos de penalizaciones que existen debemos distinguir entre dos tipos: las penalizaciones manuales y las penalizaciones algorítmicas.

Empecemos por las penalizaciones algorítmicas. Este tipo de penalizaciones suele comportar una pérdida de posiciones en el ranking que ocupa tu web (siempre hablamos de posiciones en resultados de búsqueda, es decir, en términos SEO). Las actualizaciones algorítmicas se aplican de forma automática, y es el propio algoritmo del buscador el que detecta la “infracción” de las políticas de Google y actúa en consecuencia de forma automática.

No existen avisos y comunicados previos o posteriores que permitan saber o intuir que nuestra web ha sido penalizada algorítmicamente. La única vía para saber si nuestra web ha sido penalizada es monitorizando el estado SEO de nuestro portal, para saber lo antes posible si se ha producido una caída brusca en el posicionamiento orgánico del mismo. Existen diferentes herramientas y programas (de pago y gratuitos) que nos permiten monitorizar el posicionamiento orgánico en buscadores de nuestro portal.

Pasamos a continuación a las penalizaciones manuales. Este tipo de penalizaciones no las lleva a cabo el algoritmo, sino que es un empleado del propio buscador quien revisa la posible “infracción” y aplica una penalización en consecuencia. El aviso que recibe este empleado para que revise nuestro portal puede provenir, o bien del propio algoritmo, que hace saltar la alarma ante un posible incumplimiento de las políticas de Google o bien porque un usuario anónimo ha enviado una petición de revisión sobre enlaces de pago. Este tipo de penalizaciones suelen acarrear problemas mucho más serios, que puede comportar incluso la completa desaparición del portal en buscadores. Recuperarte de este tipo de penalizaciones suele ser mucho más costoso y requiere de la ayuda de consultores o agencias SEO.

Para las penalizaciones sí que recibimos notificación (es la única ventaja que tienen), que suele llegar a nuestra cuenta de Google Search Console.

Como acabamos de ver, las penalizaciones pueden generarnos grandes problemas de visibilidad en internet, con lo que es recomendable andarse con pies de plomo y, en cualquier caso, tratar de cumplir siempre con las políticas de Google para evitar sustos mayores.

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