Raül Romeva i Rueda

REFLEXIONS PERISCÒPIQUES

Publicat el 10 de maig de 2012

Tothom parla d’Europa, però potser no tothom ho fa de la mateixa manera

Ahir el PE va (vàrem) commemorar el Dia d’Europa (com cada 9 de maig). Els discursos de la majoria dels grups polítics van deixar clar que hi ha un gran consens a favor d’una europa forta, democràtica, capaç, responsable, solidària, ciutadana,… tot i que lògicament, cada família política ho va adornar amb el to de blau (color d’Europa) que la caracteritza.

Si seguiu la intervenció d’en Dany Cohn-Bendit, el nostre president de Grup, percebreu un to particular, una visió específica de com alguns dels qui estem al PE entenem que cal que sigui Europa. I hi treballem. Tanmateix, el 7% de representació que tenim a l’Eurocambra, malauradament, no ens permet aconseguir tot allò que voldríem. Però bé, això és la democràcia. Tenim la força que la gent va decidir donar-nos. Res a dir. O sí, una cosa: caldrà fer-ho bé, molt bé, per poder augmentar aquest percentatge i ser encara més influents en el futur. 

I és que, al final, la política que es fa a Europa és la combinació d’aquests tons aplicats segons la quantitat que, en forma de vots, la ciutadania ha decidit que volia.

Si volem que la tonalitat final d’Europa s’acosti més al to que creiem que és el nostre (en el meu cas li manquen clarament matisos verdosos, violetes o rogencs, entre d’altres) és el nostre deure construir les majories alternatives necessàries.

Ha arribat el moment de sumar sensibilitats, respectant les diferències d’origen i tradició, però amb la convicció que tenim una responsabilitat global que no podem defugir: o canviem el rumb d’aquesta Europa per convertir-la en una realitat controlada per, i al servei de, la ciutadania, o, simplement, Europea deixarà de ser un somni, per esdevenir un malson.

Jo segueixo creient en Europa, i sóc molt conscient que l’europa que tenim avui és a anys llum de la que ens convé, com a planeta, i com a humanitat, però precisament per això mateix també sóc ben conscient que no n’hi ha prou a lamentar-nos-en.

Ara, més que mai, els qui defensem aquesta Europa ciutadana, democràtica, federal, respectuosa dels drets dels pobles, cohesionada socialment, sostenible ambientalment, responsable internacionalment, igualitària, i exemple de benestar dins i fora de les seves fronteres,  ens hem d’arremangar i estirar del carro. I això cal fer-ho des del carrer, sí, però també des de dins les institucions. Serveix de ben poc guanyar la batalla al carrer si després la perdem, dia sí i dia també, a les institucions, simplement per què no tenim les majories que calen.

Ahir, dia d’Europa, era un dia per pensar-hi. Avui, un dia després, encara més.

Resum del debat institucional d’ahir al PE

El futuro de Europa / Integración europea − 09-05-2012

El 9 de mayo la Unión Europea celebra su día. Con motivo de esta fecha, la Eurocámara acogió un debate sobre el futuro de la UE y los retos a los que se enfrenta. El estado de la Unión y el euro fueron los temas más comentados en el debate, dirigido por el Presidente Martin Schulz. Aunque todos los oradores coincidieron en señalar los desafíos a los que se enfrenta la Unión, los puntos de vista cambian: hay quien pide mayor unión, otros la disolución; unos ahorro, otros menos austeridad.

El Presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, pidió a los Estados miembros valentía para hacer frente a la crisis. Schulz recordó que Europa se construyó a través de una “revolución silenciosa” y a pesar de las consecuencias de la guerra entre los países que decidieron formarla. 

“Hace más de 60 años empezó una revolución silenciosa que cambiaría nuestro mundo”, dijo Schulz, en referencia a la firma de la Declaración Schuman, documento considerado el punto de partida de la Unión Europea. “¿Pero por qué la crisis actual, como una fuerza centrífuga, nos conduce a estar más separados en lugar de estar más unidos?”, se preguntó el Presidente.

El euro está en peligro de convertirse en “un símbolo del egoísmo nacional o incluso de la división”, advirtió Schulz, para quien la disciplina presupuestaria es esencial para que se produzca crecimiento, ya que “sólo juntos podemos actuar para prevenir el declive económico de Europa y la alta tasa de desempleo”.

“Un día como hoy, debemos recordar de dónde venimos y qué hemos conseguido… porque nuestra historia es un reclamo para defender nuestros logros”, apuntó el Presidente de la Eurocámara.

La economía, principal reto

Por su parte, el líder de los populares en el Parlamento Europeo, Joseph Daul, destacó la importancia de la Declaración Schuman en la construcción de la Europa económica y política, al tiempo que mencionó los desafíos a los que se enfrenta la Unión Europea actualmente.

En opinión Daul, la reducción de la deuda y el crecimiento deben ser dos aspectos que han de ir de la mano: “no se realizarán inversiones si se aumenta el gasto”, aseveró.

Por tanto, el líder popular propuso “lograr un crecimiento a partir de economías más competitivas”. Esto se puede conseguir a través del mercado único, de inversión en investigación y desarrollo, de la reducción de los trámites burocráticos y del apoyo a las PYME.


Vuelta a los valores socialdemócratas

A su vez, el líder del grupo socialista en el Parlamento Europeo, Hannes Swoboda, señaló que “se ha hablado de los cambios y retos, pero también hay que mencionar las decepciones”, como lo fueron, en su opinión, las elecciones griegas. Para Swoboda, “la gente de Grecia trata de luchar contra las injusticias sociales, no han entendido que las reformas son necesarias”.

De este modo, el eurodiputado socialista dijo que hay que pensar en “la construcción y reconstrucción de Europa”, y es que “el presupuesto de austeridad está reduciendo la inversión pública en lugar de crear crecimiento y empleo, especialmente para los jóvenes, que son víctimas de una tasa de paro escandalosa”.

Federalismo como alternativa


Guy Verhofstadt, presidente del grupo liberal, pidió durante el debate federalismo en la Unión. “Europa ha sido empujada a los márgenes del mundo, con una desaceleración de la economía y un envejecimiento de la población, en medio de un mundo que es cada vez más joven”.

Verhofstadt consideró que Europa “no tiene ninguna ambición, ningún plan de trabajo, tampoco esperanza”. Por este motivo, “el federalismo europeo es la única manera de salir adelante”. Propuso “crear medidas económicas concretas que fomenten el crecimiento en el marco del el pacto fiscal, sin cambiarlo, aumentar el capital del Banco Europeo de Inversiones, introducir eurobonos y acabar con la deuda”.

Búsqueda de alternativas contra la crisis

Por su parte, el líder del grupo parlamentario de Los Verdes, Daniel Cohn-Bendit, advirtió que “no debemos subestimar lo que está sucediendo en las elecciones celebradas recientemente en Grecia, Francia y otros países de la Unión Europea”.

Según Cohn-Bendit, “si Europa quiere ser democrática tiene que responder a los miedos de la gente”. Y es que “decir que no hay alternativa a las políticas actuales es arriesgado”. El líder de Los Verdes advirtió que “hay que tener cuidado cuando decimos que no hay otra solución, ya que la gente encontrará otras opciones, y son soluciones terribles”, explicó, recordando el giro extremista observado en recientes comisios. Y es que “la democracia consiste en la búsqueda de alternativas”, puntualizó.

Impulso económico de los empresarios


El conservador Martin Callanan, del mismo modo, reconoció los cambios que el mundo había realizado desde la época de la Declaración Schuman, aunque lamentó que “en muchas áreas de la Unión Europea no se han visto reflejados estos cambios”.

Para Callanan, “en lugar de pretender tener todas las respuestas, la Unión Europea debería ayudar a los gobiernos a fomentar la creación de pequeñas empresas y a crear confianza entre los ciudadanos, y que estos, a su vez, sepan cuál es el camino correcto”.

Del mismo modo, el líder conservador dijo que “Europa debe basarse en los principios de libertad, en la democracia nacional y en el crecimiento impulsado por empresarios”, y explicó que la Unión “debe centrarse más en la investigación y el mercado único”. Para Callanan, “hay que hacer menos pero hacerlo mejor”.


El iceberg de la Unión Europea

Para el euroescéptico Nigel Farage, la Unión Europea “se ha golpeado con su propio iceberg”, ya que “todo ha ido muy mal”. El  eurodiputado británico mencionó en su intervención “el fracaso económico, desempleo masivo, bajo crecimiento y la presión del euro” de la Europa actual.

Farage explicó que Europa está viviendo una rebelión democrática, “a pesar de lo que sucedió el domingo pasado en Grecia, una reminiscencia de las elecciones alemanas de 1932”. Desde su punto de vista, la alternativa para el futuro pasa por “romper la zona euro y construir una nueva Europa únicamente basada en relaciones comerciales”.


La voluntad del pueblo


Patrick Le Hyaric, líder de la Izquierda Unitaria Europea/Izquierda Verde Nórdica, subrayó que se necesitan nuevas políticas ya que de lo contrario Europa comenzará a tener problemas. Así, dijo que hay que “aprender las lecciones, ya que en varios países de Europa los partidos que apoyan la austeridad han visto la derrota”. A este respecto, Le Hyaric dijo que “la voluntad de los ciudadanos griegos de comenzar un nuevo camino debe respetarse”, lo que se traduciría, en su opinión, “abandonar la Troika”.

Del mismo modo, el líder del grupo de izquierdas dijo que se necesita “fomentar el crecimiento, crear programas sociales y de desarrollo y un nuevo papel para el Banco Central Europeo que permita aumentar el poder adquisitivo”.

Ref. : 20120504STO44462

 



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