Dones en conflictes armats: víctimes i promotores de pau
Avui debatim i votem un informe clau en relació a la situació de les dones en conflictes armats, tant en quant a la malaurada condició de víctimes que pateixen, de manera particular, pel sol fet de ser dones, com també perque són clarament un actor clau en la promoció i construcció de la pau.
L’informe elaborat per la diputada francesa del PSE, Veronique de Keyser, va ser discutit fa unes setmanes a la comissió de Dones i Igualtat d’oportunitats (FEMM), on va ser millorat considerablement ja que la versió inicial era bàsicament un text amb molt bones intencions, però poques propostes concretes. El resultat del debat a FEMM, que és el que avui es porta a plenària, és també el resultat d’un treball que hem dut a terme alguns grups en connivència amb nombroses organitzacions de dones actives en la qüestió del paper de les dones en conflictes armats. (segueix…)
L’informe, finalment, planteja els principals problemes que pateixen les dones com a víctimes específiques en contextos de guerra, el paper de les dones com a vectors de pau, el paper de les dones com a vectors de guerra (condemnem per exemple l’apologia del martiri i els suicidis ofensius), i finalment fa unes recomanacions al Consell, a la Comissió i als Estats membres. El text complert es pot consultar aquí.
Adjunto també la meva intervenció en plenària, en tant que ponent a l’ombra per a la redacció de l’informe:
"La importancia de este informe es doble: destaca la enorme y grave situación que sufren las mujeres como víctimas en los conflictos armados, pero señala también el papel, fundamental y muchas veces exclusivo, que las mujeres pueden jugar en los procesos de paz y en la fase de rehabilitación posbélica.
De hecho, este informe, por el que felicito a la ponente, también por su sensibilidad a la hora de aceptar muchas de nuestras enmiendas, va más allá de lo establecido tanto en la resolución 1325 (2000) de Naciones Unidas, sobre Mujeres, y Seguridad, así como del Boletín de la Secretaría General de Naciones Unidas sobre medidas de protección contra la violencia y explotación sexual. Por ejemplo: establece la importancia del acceso a servicios de salud reproductiva, especialmente en contextos de guerra y de posguerra, y más particularmente en los campos de refugiados; enfatiza la necesidad de hacer frente a la violencia contra las mujeres; exige que se consideren crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad los actos de violencia sexual tales como la violación, la esclavitud sexual, el embarazo forzado, la prostitución forzada, la esterilización forzada, entre otras prácticas, y reclama que las mujeres víctimas de estas prácticas puedan apelar directamente ante las instancias judiciales internacionales.
Sin embargo, es también necesario destacar el papel fundamental que juegan las mujeres en la construcción de la paz, y por ello reclamamos de la Comisión y el Consejo, así como de los Estados miembros implicados en la gestión de conflictos, una mayor sensibilidad a la hora de garantizar la asistencia técnica y financiera necesaria para promover programas que permitan a las mujeres ser actores con voz propia en dichos procesos, tal y como, entre otras, han solicitado grupos de mujeres kosovares, quienes reclaman ser incluidas en la delegación negociadora que, por ahora, sólo cuenta con siete hombres.
Pero además solicitamos también que las misiones internacionales, sean de carácter civil o militar, tengan muy presente el enfoque de género en su práctica sobre el terreno, y que se castigue duramente a quienes formando parte de dichas misiones abusan de su estatus e impunidad, y cometen, como lamentablemente hemos visto en varias ocasiones, actos degradantes o violaciones contra mujeres y niñas."