Raül Romeva i Rueda

REFLEXIONS PERISCÒPIQUES

Publicat el 19 de juny de 2009

Consell Europeu 18-19 de juny: una Cimera del passat, per a resoldre reptes de futur

La
reunió dels caps d’Estat i de Govern (Cimera del Consell Europeu) que aquests dies està tenint lloc a
Brussel.les, la darrera de la presidència Txeca, i la que ha de decidir
formalment si els governs proposen Durao Barroso novament com a candidat,
novament, a presidir la UE, posa de manifest que els Governs segueixen usant,
pensant i actuant amb mentalitat i mètodes del passat, enlloc d’entendre que
els reptes de futur (escalfament global, crisi econòmica, asil, enfortiment
institucional de la UE), reclamen ambició, visió i voluntat de mirar endavant,
i de fer propostes valentes i progressistes, enlloc de conservadores. Entre
moltes altres coses, sorprèn que mentre els socialistes europeus qüestionen
Barroso com a candidat (començant pel president del Grup Socialista al
Parlament Europeu, Martin Schultz), el president del Govern espanyol i el
Ministre d’Afers Exteriors, Miguel Ángel Moratinos, també socialistes, s’hi
enfrontin defensant la figura de Durao Barroso, la seva gestió i la necessitat
que s’aprovi de manera urgent. Personalment segueixo pensant que, si el PSOE
fos realment coherent amb el seu discurs europeista, hauria de defensar que fos
el Parlament Europeu qui proposés el candidat. És possible que donades les
majories actuals fos també el mateix Barroso, però almenys seria una elecció
molt més democràtica ja que serien els representants directament elegits per la
ciutadania qui prendria una decisió tan important, tal i com de fet preveu el
Tractat de Lisboa, el qual tantes vegades defensen els governs europeus,
Zapatero inclòs. Tot plegat posa clarament en qüestió l’europeïsme del socialisme
espanyol. 

Veurem
com pensen afrontar, amb aquesta flagrant contradicció, la seva Presidència, la
primera meitat del 2010. (segueix…)

Bruselas,
19 jun (EFE).- La cumbre de la Unión Europea intentará lograr hoy un acuerdo
sobre las garantías a Irlanda para un nuevo referéndum sobre el Tratado de
Lisboa después de que anoche respaldara de forma unánime a José Manuel Durão
Barroso para un nuevo mandato como presidente de la Comisión Europea.

Los
jefes de Estado y Gobierno comunitarios aplazaron a hoy la discusión sobre
Irlanda ante la petición del primer ministro de ese país, Brian Cowen, de que
las garantías tengan la mayor fuerza vinculante.

“Estoy
convencido de que idearemos una solución que dé garantías claras a los votantes
irlandeses y al mismo tiempo no dé a algunos países el pretexto de reabrir el
Tratado de Lisboa”, dijo el primer ministro checo, Jan Fischer, en la
conferencia de prensa tras la primera sesión de trabajo de este Consejo Europeo.

Las
“garantías” buscan tranquilizar a los ciudadanos irlandeses acerca de
que el Tratado de Lisboa no afectará a cuestiones sensibles en su país, como la
política de neutralidad, la soberanía fiscal, la legislación sobre el aborto o
los derechos laborales.

Cowen,
en su intento por lograr la mayor solidez jurídica a ese compromiso, ha
propuesto una fórmula que implica que el texto debe ser ratificado en todos los
estados miembros.

Pero
eso no resulta aceptable para los demás, sobre todo en países como el Reino
Unido, la República Checa y Polonia, donde la aprobación del Tratado de Lisboa
fue muy complicada y no se quiere reabrir el proceso.

Los
líderes de la UE cerraron la primera jornada del Consejo Europeo con un apoyo
unánime para que el portugués Barroso siga como presidente de la Comisión
Europea por cinco años más.

La
actual presidencia checa y la próxima sueca de la UE llevarán a cabo consultas
con el Parlamento Europeo para recabar el apoyo de la Eurocámara, y a la luz de
ese proceso se decidirá la fecha del nombramiento formal.

Fischer
dijo que el Consejo quiere “cooperar estrechamente” con la
Eurocámara, pero insistió en que deben “evitarse los retrasos” en la
confirmación definitiva del futuro presidente de la CE.

En
el capítulo de supervisión financiera, los líderes de los Veintisiete
formalizarán el acuerdo pactado en la noche del jueves para acometer una amplia
reforma del sistema europeo y evitar que se repitan en el futuro los fallos que
han provocado la actual crisis.

El
acuerdo de los Veintisiete ha sido posible tras garantizar al primer ministro
británico, Gordon Brown, que los nuevos organismos supranacionales de
supervisión no podrán en ningún caso tomar decisiones que tengan consecuencias
en las arcas públicas nacionales.

El
Reino Unido, que alberga en Londres el centro financiero más importante de
Europa, se opone frontalmente a ceder las tareas de vigilancia de las entidades
que operan en su territorio y ha exigido una limitación clara de las
competencias de las nuevas autoridades comunitarias.

La
discusión que hoy habrá sobre inmigración puede ser más movida, ya que la
mayoría de los países comunitarios se resisten a la petición de Italia, Grecia,
Chipre y Malta de que se mencione la posibilidad de un mecanismo obligatorio
para situar en toda la UE a las personas que reciben asilo.

La
cumbre tiene previsto también mencionar en sus conclusiones a Irán y la
violencia de los últimos días tras las elecciones presidenciales de la pasada
semana.

 

Foto: Rodríguez Zapatero darrera de Durao Barroso. Font: Reuters.



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