“Catalonia is not CiU” es un eslogan que se utiliza a menudo y más aún, estos últimos días, en pleno periodo electoral. Lo bueno de este eslogan es que ha sido utilizado por todas las partes, desde las más centralistas hasta las más independentistas. Lo malo: ahora hay una de las partes que ya se ha olvidado. Bueno, se ha olvidado… ¿o ya no quiere acordarse?
El debate de los días posteriores a las elecciones se ha limitado a calificar de fracaso el resultado de CiU. Amarga victoria o dulce derrota… únicamente diré al respecto que ojalá todos los fracasos en mi vida estén compuestos siempre de estos sentimientos a priori contradictorios. En cualquier caso, la reflexión importante no debería ser sobre el éxito/fracaso de CiU sino… ¿aún no hemos aprendido lo que significa la democracia?
¿De verdad que nadie se da cuenta que decir que el resultado de CiU es un fracaso significa llamar fracasadas a las personas que lo han votado? Pues nada, esperaré a que algún político se ponga delante de la cámara y diga, con lo que se tiene que tener, que el más de un millón de personas que han confiado en Artur Mas son unos fracasados. Después supongo que dirá que las 500.000 personas que han confiado su voto al PSC son también unas fracasadas. Claro… así va el país, ya de salida, sin profundizar demasiado: con más de un millón y medio de fracasados ¡¡con derecho a voto!! Ahora empiezo a entender por qué van tan mal las cosas.
¿De verdad que nadie se da cuenta que el motivo por el que se criticaba a CiU durante la campaña electoral es una causa que ha salido CLARAMENTE reforzada después de las elecciones? La señora Alicia Sánchez Camacho no ha basado sus críticas a CiU en los recortes que ha aplicado durante su legislatura (obviamente, porque el PP era corresponsable de ellos tanto a nivel autonómico como estatal). La señora Sánchez Camacho ha estado criticando “la deriva independentista” de CiU. Pues bien, saquemos conclusiones, fáciles, no quisiera que algunos se pierdan más de lo que ya lo están:
… a partir de aquí, dejamos las conclusiones y entramos en mis suposiciones:
… y ya para acabar, la gran contradicción:
Nos lo podemos mirar del derecho o del revés, interpretar por aquí o por allí… pero los resultados son los resultados. “La mayoría silenciosa” que tanto se mencionaba ha resultado ser una “minoría silenciosa”: puestos a hacer números, en las anteriores elecciones, PSC, PP y Cs sumaban 49 escaños… ahora: 48 (las matemáticas son como el algodón: no engañan).
Por todo lo que acabo de exponer (si alguien ve algún fallo en alguno de los 12 puntos citados, estaré encantado de conocer su punto de vista), no puedo más que afirmar que la representante del PPC está cometiendo un claro error cuando hace las declaraciones que está haciendo, donde afirma el “fin de ciclo” del proceso independentista. Dicen que un error no se debe intentar justificar por la malicia de las personas si éste puede ser justificado por su incompetencia. La verdad, me cuesta aceptar que alguien pueda ser tan incompetente.
Que no nos confundan, los catalanes hemos hablado, a través de nuestro voto, en pro de un camino y nuestra opinión es la que quedará representada en el próximo parlamento… que no nos engañen, que nos digan la verdad (http://youtu.be/wkQIJWh7MI8)
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