Las cosas no van bien. Las cosas no se están llevando bien ni por parte catalana ni por el gobierno. Se requiere menos tacticismo y excluir la comedia y el teatro que lleva a perder el tiempo (…)
Un diálogo, insisto, sin que ninguna de las dos partes deba renunciar a nada. La única renuncia será la de no dialogar. Para que un diálogo serio se precisa, por otra parte, tiempo (meses). Durante este año, y a partir de un calendario donde partiendo del análisis de la situación, se aborde a continuación con carácter temático algunos de los asuntos antes apuntados.
Soy, por tanto, partidario de un diálogo en serio, de verdad, sin jueguecitos, que dure, y que alcance, si posible es, un estadio posterior de negociación.
Por mi parte, sigo pensando que para que Catalunya funcione como es debido, para repartir mejor la riqueza, para hacer la sociedad catalana sostenible no queda mejor opción que mi país, Catalunya, se constituya, previa consulta democrática y en caso de obtener mayoría, nuevo estado europeo. A pesar de ello, acepto que se me intente convencer con datos y argumentos que permanecer unidos a España nos conviene y es mejor…
Los matrimonios, las parejas como es debido, se deben dar, siempre, una última oportunidad para encontrar la mejor solución a una crisis que lleva a la separación. A veces, la separación es la salida más razonable, pero antes, y en serio, hay que tratar de arreglar los problemas de común acuerdo.
Esto es lo que propongo, a lo que me apunto, mientras el Govern y la mayoría parlamentaria que lo sustenta, va avanzando en el “full de ruta” previsto, una hoja que debe conducir a una consulta en que el pueblo catalán, sí o sí, decida el futuro de forma democrática.
Insisto, ahora es el momento de dialogar. Tenemos meses para buscar coincidencias y encontrar soluciones. Que nadie nos diga que no lo hemos intentado a carta cabal.
http://twitter.com/perermerono
CANIGÓ, setmanari independent dels Països Catalans
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