Pere Meroño
Diari d'un eurocomunista del #PSUC
Un año y cuatro meses es lo que lleva viviendo un indigente junto a la portería de mi despacho. La próxima Navidad será la segunda que pasa en su trocito de acera de dos metros de largo por medio de ancho, lo que constituye su vivienda (…)
Durante este tiempo han pasado cosas: quemaron a la pobre Rosario, indigente como él, en un cajero. Ha llovido mucho, ha hecho frío, calor, pero para su vida y su expresión, todo sigue igual. Lee el periódico cada mañana, luego se asea, come algo y se cambia de acera de vez en cuando para pasear, siempre con su carro de enseres, por el paseo central de la Gran Vía.
Su vida no cambió cuando llamó al Síndic de Greuges y les expliqué su caso. Llamé después de ver un programa de televisión donde salía alguien de ellos alabando su labor de recogida de indigentes en un centro –decían- de la Mar Bella. Fueron amables, y después de tomar mi nombre, me llamaron al día siguiente diciendo que no podían hacer nada, que tendría que llamar a la Guàrdia Urbana… Les dije que eso no, y me dirigieron al ayuntamiento del distrito para explicar el caso.
Desistí, pensé que algún día de éstos, cualquier político, camino del Ritz, pasaría por delante y haría algo, pero lo único que he visto es su fotografía publicada en éste periódico junto con la sonrisa de Josep-Lluís Carod Rovira, que pasaba casualmente por delante.
(Carta publicada, a La Vanguardia, divendres 10 de novembre de 2006)
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Hola, me parece muy interesante lo que ha escrito si a ústed le parece me encantaría hacer-le unas preguntas sobre este tema ya que estoy haciendo el trabajo de recerca de los sin techo en Barcelona y justamente hable con uno que se encontraba en la gran vía al lado de la caixa Si le parece oportuno contesteme. Muchas Grácias