Jaume Renyer

per l'esquerra de la llibertat

23 de juny de 2013
0 comentaris

“Katalunian ez da galdeketarik egingo, ez behintzat baimendutakoa”

Avui el diari basc Berria publica una entrevista realitzada pel periodista Edu Lartzanguren on expresso les meves opinions sobre la situació política catalana amb motiu de la xerrada que demà ha organitzat Nabarralde a Iruña.

Agreixo a l’avançada als patriotes navarresos i al diari basc la seva deferència tot presentant-me com analista polític quan hores d’ara l’únic lloc on publico les meves interpretacions de la realitat catalana és aqueix bloc. Reprodueixo la traducció castellana de l’entrevista realitzada pels amics de Nabarralde Angel Rekalde i Olaia Aldaz.

 “La consulta no se llevará a cabo en Catalunya, o al menos no una consulta autorizada”

Fuiste miembro de ERC hasta el 2009. Los sondeos publicados por la Generalitat de Catalunya apuntan a ERC como posible ganadora de las próximas elecciones.

Los cambios políticos producidos en Catalunya este último año han ocasionado también un cambio en la corelación de fuerzas porque la independencia es prioritaria en este momento. Por lo tanto, es lógico que las fuerzas que se definen como independentistas consigan más apoyo en las próximas elecciones. Y el proceso es así aunque lo lidere el presidente Artur Mas, y aunque éste cuente con apoyo de ERC, su partido que no habla claro de la independencia y todavía habla sobre el derecho a decidir. La cuestión nacional se ha convertido en prioridad absoluta, y esto ha acarreado un cambio en el mapa político: los partidos federalistas y demás han perdido fuerza, como en el caso del PSC.

La otra conclusión de los sondeos: los votantes en favor de la independencia serían un 56%, cuatro puntos y medio más que el año pasado. ¿Hasta cuándo durará esta tendencia?

La crisis es muy acentuada en Catalunya, y las causas principales son que la Generalitat no tiene medios para hacerle frente dada la subordinación a la política económica española y el expolio a que está sometida la sociedad catalana. La sociedad es consciente de que sin poder propio no se puede salir de la crisis. Así que a medida que la crisis se profundiza, la independencia gana apoyo social. La otra opción es asimilarse al proyecto de España, y este proyecto ya tiene una megalópolis, Madrid, y tiene grandes problemas estructurales: un déficit de años, por ejemplo. Esto no le deja otra salida a Catalunya.

Y mientras tanto Pere Navarro del PSC ha pedido que se elimine el sistema Foral de Euskal Herria. ¿Es una estrategia para desviar la atención?

Yo no le prestaría demasiada atención, la influencia del PSC en Catalunya es cada vez menor, y reclamar la igualdad española proponiendo para ello la eliminación del concierto de Euskal Herria no le va a proporcionar una respuesta positiva por ningún lado. Solo deja en evidencia la incapacidad del PSC de ofrecer un programa propio para Catalunya. El PSC está perdiendo la referencialidad catalana para convertirse en una sucursal del PSOE.

¿Y sin embargo, Navarro ha podido querer responder en cierta medida a las declaraciones de Urkullu en contra de dar el concierto a Catalunya?

Las declaraciones de Urkullu reflejan el planteamiento del PNV: preservar el concierto económico – que pueden compartir con el PSOE y el PP – y no plantear ningún programa de futuro para Euskadi. Por lo tanto, las declaraciones de Urkullu no son tanto en contra de Catalunya como sobre Euskal Herria. Detrás de estas declaraciones se esconde la intención de mantener el status quo.

Utilizando un símil común, vosotros queréis abrir el melón pero el PNV le teme al cambio. ¿Eso tendrá alguna influencia en el proceso de Catalunya?

No creo que tenga una influencia decisiva. Por desgracia, está quedando claro que el PNV no ayudará desde fuera al proceso de cambio de Catalunya.

En lo que se dio por llamar Transición, se hizo un efecto tenaza a Madrid desde Euskal Herria y Catalunya. ¿No es arriesgado para estos dos países dejar de unir sus fuerzas?

Por lo que yo sé, en Euskal Herria no hay perspectiva de agilizar el proceso independentista a corto plazo. Hay otras prioridades, y el enfrentamiento entre PNV y la izquierda abertzale ha bloqueado la situación política. Si no entra algún otro actor en juego, algún movimiento social por ejemplo, no se creará una dinámica de ese estilo. Además la crisis no es tan aguda aquí, no obliga a acelerar el proceso, como pasa en Catalunya.

La lucha por la hegemonía entre la izquierda y derecha nacionalistas también existe en Catalunya. ¿Por qué no hay un bloqueo allí?

El eje izquierda-derecha se ha difuminado. No se ha perdido, pero ha quedado absorbido bajo el eje Catalunya-España. Los ejes nacionales en Catalunya incluyen el programa social. Los que están a favor de la independencia están a favor del cambio social, porque quieren que la situación mejore: “Para seguir mal, ya estamos en España”, dicen.

En el 2004 te reuniste con la dirección de ETA en Perpinyan junto a Josep-Lluis Carod-Rovira. ¿Qué influencia has tenido el el proceso de Euskal herria?

Una influencia indirecta. Eso ocurrió hace mucho, en un contexto político muy distinto. Ahora habría que analizarlo de otra forma. Formé parte de aquella reunión como representante de ERC, y en vista de la situación de violencia que padecíamos el partido decidió, desde un punto de vista catalán, hacer algo al respecto. Y yo creo que fue positivo. La reunión tuvo su repercusión en la política vasca, pero para entonces ya se veía que se estaba produciendo un cambio en el mundo abertzale.

La tensión España – Catalunya va incrementándose, pero la actitud de Madrid sigue siendo inflexible. ¿Cuándo se romperá la cuerda?

En un futuro próximo este contraste será el detonante: por un lado la sociedad ve cada vez más claro que es necesario consultar el tema de la independencia con la sociedad, y por otro, que no hay un mecanismo factible para llevar a cabo esa consulta a corto plazo. El Gobierno español ha dicho que hará todo lo posible para que la consulta no se realice, y el catalán no ha especificado cómo y cuándo se hará. Los ciudadanos están a la espera, y esto se tendrá que resolver en los próximos meses. Desde mi punto de vista no habrá consulta en Catalunya, al menos no una que esté permitida.

¿Cuál es la solución entonces: una declaración de independencia unilateral en el Parlamento?

¿Y qué harán entonces las fuerzas políticas de Catalunya, si ya son mayoría en el Parlamento? ¿Una declaración unilateral? No es tan sencillo: si no hay consulta no es fácil dar el paso en el Parlamento.

¿Qué repercusión tendrá el referéndum de Escocia?

Ya ha sentado un precedente, porque lo más importante no es hacer un referéndum, sino convocarlo. El de Escocia es un precedente en cómo solucionar un problema político profundo de una manera democrática. Creará una situación nueva en la Unión Europea, y este ejemplo podrá valer para Catalunya, Euskal Herria o Flandes. Por lo tanto pondrá en la agenda europea la organización de los Estados europeos, con la creación de nuevos Estados. El caso de España es el más complicado, porque este ya ha negado la solución democrática, y el PP, PSOE, se han embarcado en una batalla contra el idioma y la cultura.

¿Y a pesar de todo eres optimista?

Soy optimista porque hay un problema político que la ley no puede negar. Las situaciones evolucionan gracias a la presión de la sociedad. Puede ser que la situación económica de Catalunya empeore, y eso puede dificultar la normalización de sus ciudadanos. Esto no puede durar muchos años. Se tendrá que solucionar de una forma democrática. El proceso independentista no tiene marcha atrás, porque no veo que Madrid pueda ofrecer una proposición atractiva para convencer a los catalanes que dejen de estar a favor de la independencia. 

Deixa un comentari

L'adreça electrònica no es publicarà. Els camps necessaris estan marcats amb *

Aquest lloc està protegit per reCAPTCHA i s’apliquen la política de privadesa i les condicions del servei de Google.

Us ha agradat aquest article? Compartiu-lo!