Jaume Renyer

per l'esquerra de la llibertat

3 de maig de 2016
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El Partit Laborista britànic corcat per l’antisionisme

Sobtadament, en aparença, el laborisme britànic esclata per tot arreu amb comentaris odiosos contra els jueus i Israel que afloren de manera grollera als mitjans de comunicació. L’anterior alcalde de Londres, Ken Livingstone, afirma que Hitler era sionista, (en la línia d’equiparar nazisme i sionisme habitual del palestinisme hereu del nacional-socialisme) i una diputada proposa traslladar tot Israel als EUA, entre d’altres exabruptes que han comportat la suspensió de militància d’una cinquantena de dirigents laboristes.

Les arrels d’aqueixa erupció són profundes com ja vaig escriure en un apunt sobre les relacions entre el Regne Unit i el sionisme des de la declaració Balfour fins a l’actualitat. Richard Kemp, erudit militar anglès, ja va alertar fa temps de la degradació moral d’Occident envers Israel barreja d’enveja i ressentiment. Les proporcions de l’antisemitisme i l’antisionisme són de tal envergadura que fins i tot un adversari declarat d’Israel com John Carlin ha publicat un article (El País, 1 de maig d’enguany) afirmant que “El virus antijudío infecta la izquierda”.

El líder actual del partit laborista, Jeremy Corbyn, és ell mateix un furibund antisionista, supporter d’Hezbol·là i Hamàs (que s’ha afanyat a lloar l’actitud del capitost dels socialistes anglesos) i enemic declarat d’Israel. Per aqueix motiu no està en condicions d’aturar la deriva antisemita de bona part dels seus afiliats perquè ell és un dels qui més ha contribuït a aqueixa degradació ètica i política, com molt encertadament li recorda aqueix article de l’historiador  Tim Stanley publicat a The Telegraph el proppassat 30 d’abril (traduït al castellà per Pedro Gómez-Valadés), “Jeremy Corbyn no puede resolver la actual crisis del Partido Laborista británico porque el forma parte del problema” :

“Jeremy Corbyn no puede resolver la actual crisis del partido Laborista británico porque él forma parte del problema. Si se acepta que el antisionismo es igual al antisemitismo, entonces la única forma de que Corbyn podría conducirlo fuera de su partido es purgarse a sí mismo. E incluso el más disciplinado estalinista nunca haría eso.

Sí, necesitamos abordar este debate con mayor precisión. En primer lugar, el antisemitismo y el antisionismo no son siempre lo mismo; debemos evitar la retórica que conduce a una congelación del debate. En segundo lugar, tenemos libertad de expresión en este país y aún si alguien distorsiona la historia o no, debería tener la libertad de decir lo que piensa. En tercer lugar, se puede encontrar mucho antisemitismo tanto en la derecha como en la izquierda.

Y, en cuarto lugar, no imaginemos conspiraciones allí donde no existen. Toda la izquierda no es congénitamente antisemita. Mildred Gordon murió hace un par de semanas, él era un ex miembro del Parlamento, feminista, trotskista y discípulo de Ken Livingstone, encarnaba una tradición judía radical que tanto hizo para hacer avanzar en el socialismo en el siglo XX. Israel, del mismo modo, comenzó su vida como un proyecto socialista. Cada vez que la izquierda lanza plátanos contra el sionismo, me gusta volver a las palabras de Golda Meir, la primera ministra laborista israelí, quien dijo: “La realización del sionismo forma parte del socialismo“. Si usted cree que el racismo sólo puede ser derrotado por el igualitarismo, esta afirmación tiene mucho sentido, y hay que reconocer que Israel fue creado como reacción al mayor crimen cometido por el fascismo.

Yo no me creo – no puedo llegar a creerlo – que la izquierda británica se haya convertido de repente en un pantano infestado de antisemitas raciales o religiosos. Pero puedo creer que su ideología desde la Guerra Fría no ha sabido adaptarse a la realidad, que ha hecho bastantes malas alianzas y que su obsesión por la igualdad, las minorías y la defensa de lo indefendible ha socavado su juicio moral. Ese es el problema, ¿verdad?.

El marxismo es materialista. Sus adeptos creen que la historia es una lucha en torno a las diferentes clases, y que la raza y la religión son mitos utilizados para dividirnos. Ellos han entendido de manera absoluta a Israel a través del prisma de la política de poder, como una narrativa del fuerte que oprime al débil. Del imperialismo capitalista. Este relato ha sido coloreado con algunos prejuicios, algo de propaganda marxista y mucho odio irracional al aliado de Israel (en mejores tiempos), América.

Pero sobre todo por el deseo de estar siempre al lado de los autoproclamados movimientos revolucionarios, esos hombres en kufiyya que profesan ideales marxistas. “No es terrorismo, es defenderse“, dijo Seumas Milne, el actual jefe de prensa de Corbyn. Milne pasó su año sabático en el Líbano y aprendió árabe. Cuando asistió a una conferencia caminaba con una chaqueta de Mao y hablaba con un falso acento palestina. Esta mentalidad es mimética. Al apropiarse de la lengua de los “oprimidos“, tal vez uno espera convertirse en ellos para ser y estar con “la gente común como usted“.

La fuerte e histórica identificación de la izquierda con el nacionalismo árabe y su sesgo en contra de Israel – articulada en ocasiones a través de antiguos mitos conspiracionistas de moda – se produjo sin ninguna comprensión real del sujeto. Ignorando la lucha de Israel por sobrevivir o la evolución de la política árabe lejos del anticolonialismo y hacia el islamismo. En los últimos años, la extrema izquierda británica a menudo se ha manifestado a través de intelectuales burgueses que defienden los intereses de los fanáticos religiosos. Este no es el antisemitismo religioso o biológico el pasado, se trata una muy novedosa coalición de fuerzas e hipótesis que han producido un nuevo odio: un odio a un estado específico sobre la base de distorsiones de la historia, de diferencias religiosas y de la percepción que tienen de la tierra y el dinero que otros no tienen.

Puedo entender por qué otros deducen que estamos ante un antisemitismo político. Y esto sin duda, y es una triste ironía, es una traición al socialismo. Si el socialismo nos advierte que la raza y la religión son una distracción de lo que realmente importa – el dinero y el poder -, aquí tenemos un ejemplo de como estos socialistas están terriblemente distraídos de lo que realmente importa en el Oriente Medio.

Israel no tiene nada que ver con el Estado islámico. O con el fascismo militarista en Egipto. O con la pena de muerte en Arabia Saudí. O con el asesinato de las minorías sexuales en toda la región. Y sin embargo, toda la izquierda solamente quiere hablar de Israel. Ellos no tienen ninguna obsesión con China, Ruanda, o Corea del Norte. Y esta ideología fue validada cuando Jeremy Corbyn fue elegido líder del partido Laborista, un hombre que dirigió la Coalición Parar la Guerra y que describe a Hamas y Hezbolá como unos amigos.

Ahora, bien por él, se ha visto obligado a desatar una investigación y a tener un debate. Pero ¿por qué es necesario cuando si hubiera un liderazgo audaz ya habría realizado este trabajo? Sin duda, uno debe tener el valor instintivo de decir a los Livingstones de la izquierda: “Sus puntos de vista están equivocados y deben irse“. Pero eso no sucederá porque el juicio moral de la izquierda ha sido sofocado por la política del vudú anti-colonial. Esto es a lo que los moderados tienen que enfrentarse: una pasión intelectual que se ha desprendido de las amarras morales del socialismo.”

Post Scriptum, 30 de maig del 2016.

Manfred Gerstenfeld ha présidit durant dotze anys le Conseil d’Administration du Centre des Affaires Publiques de Jérusalem (2000-2012). Jewish Forum, edició francesa, va publicar ahir aqueix article titulat “Le rôle prédominant des musulmans parmi les incitateurs antisémites du Parti Travailliste Britannique“. L’elecció d’un alcalde d’origen paquistanès al front de la municipalitat de Londres ha estat acollit amb esperança i prudència a la vista del seu comportament decididament contrari a l’antisemitisme que regna entre el laborisme anglès. Jeremy Corbyn ha refusat la invitació dels socialistes israelians per visitar Israel i ha readmés una militant expediantada per afirmar que els jueus són al darrere del tràfic d’esclaus.

Pour rendre pleinement justice à l’explosion d’injures antisémites émanant du Parti Travailliste britannique, un tel débat requerrait un essai complet. Il devrait examiner des sujets comme le rôle négatif du nouveau dirigeant Jeremy Corbyn sur l’esprit du Parti Travailliste, de quelle manière son prédécesseur a préparé le terrain à la situation présente, la présence disproportionnée de Musulmans parmi les contrevenants, les réactions aux injures antisémites dans le parti lui-même, autant que dans les commentaires extérieurs , dont ceux produits par des voix juives, les distorsions pro-palestiniennes dans le programme du parti travailliste  et la longue histoire de l’antisémitisme britannique. Ci-dessous, je n’aborderai qu’un seul de ces sujets : la prédominance des Musulmans parmi les pourvoyeurs d’antisémitisme au Parti Travailliste.

Jeremy Corbyn, un parlementaire d’extrême-gauche, a remporté la présidence du Parti Travailliste en septembre 2015, remportant presque 60% des suffrages. Une fois, Corbyn a décrit cela comme son « honneur et son plaisir particulier » de recevoir « nos amis du Hamas et du Hezbollah » au Parlement [1]. Lorsque le Premier Ministre David Cameron lui a explicitement demandé de garder pour lui ses expressions déplacées, Corbyn y a fait obstruction et a refusé de le faire[2]. On a aussi fini par apprendre qu’il avait des contacts réguliers avec le négateur de la Shoah Paul Eisen[3].

Après plusieurs semaines de dévoilement sur les remarques antisémites de divers représentants du Parti Travaillistes, on a brusquement appris au début mai qu’au moins 50 personnes avaient été suspendues par le Parti à cause d’outrances raciales et antisémites[4].

Alors que toutes les injures dévoilées et d’un antisémitisme extrême n’ont pas été le fait de représentants musulmans du parti, ils représentent un vaste pourcentage disproportionné parmi ces auteurs de propos antisémites. Salim Mulla est l’un de ceux qui ont été suspendus. Ce conseiller et ancien maire de Blackburn a prétendu qu’Israël est à l’origine de Daesh. Comme bien souvent, parmi les antisémites musulmans à travers le monde, en plus d’attaquer Israël, ils font de l’incitation contre les Juifs. Mullah a écrit : « Les Juifs Sionistes sont une honte pour l’humanité[5]« . Beinazir Lasharie, une conseillère travailliste de Kesingston a psoté un message Facebook disant : « Beaucoup de gens savent qui est derrière le 9/11 et aussi qui est derrière Daesh. Je n’ai rien contre les Juifs… Partagez juste ça![6]«

Une social-démocrate musulmane des Pays-Bas avait exprimé des opinions identiques en 2014. Yasmina Haifi, une musulmane non-pratiquante, avait tenu une position modeste sur la liste des candidats du Parti Travailliste hollandais aux élections parlementaires de 2012[7]. En 2014, elle était cheffe de projet du Centre de CyberSécurité Nationale néerlandaise et elle a tweeté, à l’époque que : « Daesh n’a rien à voir avec l’Islam, il s’agit d’un plan prémédité des Sionistes poue noircir l’Islam[8]« .

Le tweet de Haifi s’est attiré beaucoup d’attention, parce qu’elle détient un poste dans la principale organisation anti-terroriste du gouvernement hollandais. Quand elle a, par la suite, été suspendue de ses fonctions [9], l’affaire Haifi a pris un nouveau virage, le jour où un site internet  s’est mis en place pour soutenir son point de vue[10].

Le modérateur du site,  Ismail Selvi, qui avait été expulsé, par le passé de l’académie militaire hollandaise, écrivait : « Ce site internet est destiné aux gens qui soutiennent Haifi, ainqi qu’à ceux qui pensent qu’il existe bien une relation entre le Sionisme et Daesh[11]« . Ce site a obtenu plusieurs milliers de partisans. Haïfi a, ensuite quitté le Parti Travailliste néerlandais, probablement parce qu’elle était effrayée de pouvoir en être chassée »[12] .

La députée travailliste Naz Shah, de Bradford, avait suggéré qu’il faudrait relocaliser Israël aux Etats-Unis. Lorsque ses propos sont entrés dans le domaine public, elle s’est excusée et a démissionné de son poste, en tant qu’aide au Chancelier de l’ombre sur l’échiquier John McDonell [13]. Shah a aussi été suspendue du Parti. Pourtant, une autre député musulmane travailliste, Rupa Huq, représentante de la Circonscription d’Eiling, a défendu Shah dans l’émission « Today » à la BBC (TV), en disant qu’elle n’avait pas fait de remarque antisémite et qu’elle n’avait simplement fait que partager les remarques d’autrui[14].

On a appris plus tard que Rupa Huq lui-même, s’était exprimé lors d’un rassemblement dans une campagne de Solidarité Palestinienne, où on lui a demandé si la Grande-Bretagne devait faire des excuses à cause de la Déclaration Balfour. Elle a réplique que : « 1948, cela s’est passé sous l’autorité du gouvernement britannique. A mon sens, des excuses – oui. Vous pouvez en faire. Un gouvernement travailliste pourrait probablement franchir ce pas. » Lorsque ses propos sont entrés dans le domaine public, elle a déclaré au Daily Mail que cela ne reflétait pas ses opinions véritables et qu’elle avait soutenu les Amis Travaillistes d’Israël[15].

On a aussi rapporté que Shah avait employé le conseiller travailliste de Bradford, Mohammed Shabbir en tant qu’aide parlementaire. On présume que Shabbir a tenu des propos antisémites, en prétendant que les Juifs russes orthodoxes étaient impliqués « dans le commerce des trafics sexuels » et qu’il a posté des tweets mentionnant une « Shoah palestinienne à Gaza[16]« .

Ilyas Aziz de Nottingham est un autre cvonseiller musulam du parti travailliste, suspendu par le parti et faisant l’objet d’enquêtes. Il a aussi mentionné qu’Israël devrait être replacé aux Etats-Unis. Aziz est apparu, en outre, établir des liens entre les actions d’Israël envers les Palestiniens et ceux des Nazis contre les Juifs[17].

Le 2 mai, le même jour que la suspension par le parti travailliste d’Aziz et Mulla, un troisième conseiller a été ajouté à cette liste – Shah Hussein de Burnley. Il avait envoyé un tweet au footballeur israélien Yosi Benayoun, pour lui dire qu’Israël faisait exactement aux Palestiniensd ce qu’Hitler avait fait aux Juifs[18]« .

Aysegul Gurbuz, conseillère travailliste de Luton a tweeté qu’Adolf Hitler  était « le plus grand homme de l’histoire ».Elle a ajouté que « les Juifs sont si puissants aux Etats-Unis que c’en est répugnant ». Un autre de ses messages -supprimé depuis –  déclarait que « S’il n’y avait pas eu mon homme, Hitler, ces Juifs auraient éradiqué la Palestine il y a des années. Désolé, mais c’est un fait ». Gurbuz espère que l’Iran utilisera des armes nucléaires « afin de rayer Israël de la carte ». Lâche, elle a ensuite affirmé que c’est sa sœur qui aurait posté ces messages[19].

Khadim Hussain, ancien lord-maire de Bradford et actuel conseiller dans cette même ville,  a aussi été suspendu[20]. Il a aussi partagé un message Facebook déclarant que la mort de millions d’Africains n’est pas enseignée dans les écoles « mais votre système scolaire ne vous enseigne seulement qu’Anne Frank et les six millions de Sionistes qui ont été tués par Hitler ».

Miqdad Al-Nuaimi, natif d’Irak, est le e conseiller musulman de Newport le plus récent à être suspendu du parti travailliste[21]. On trouve parmi ses tweet que : « Les Juifs, au nom desquels les #Israéliens ou #Régime Sioniste commettent des crimes de guerre, devraient s’inquiéter : c’est la même mentalité arrogante que les  #Nazis ». Un autre tweet de 2014 disait : # le régime & l’armée d’Israël assument de plus en plus  l’arrogance et le caractère génocidaire des #Nazis. Il y a là une curieuse, mais forte ironie ».

Muhammed Butt est le président du conseil de Brent.Il a partagé un message en avril 2016 qui prétendait que « Israël est un Etat terroriste comme Daesh ». Il s’est ensuite excusé quand le message est devenu public et s’est contenté de se justifier en disant qu’il n’avait jamais remarqué ce message. Il a ensuite démissionné en tant que membre dirigeant pour l’égalité  au sein de l’organisation-carrefour des Conseils de Londres, qui représente les 32 arrondissements et la Ville de Londres [22].

But, it has become known that Butt later sent an email to fellow Labor councilors, which read, “I urge all of you to look at your privacy settings on all your social media accounts and be aware of all your posts and comments that others could be making without your knowledge.”[23]

Waseem Zaffar, un membre du parti Travailliste, conseiller de Birmingham a aussi affirmé que le soutien du gouvernement britannique envers Israël alimente le soutien des groupes extrémistes comme Daesh. Il a aussi été filmé en train d’accuser le gouvernement israélien de soutenir le terrorisme en tant qu’Etat et il a appleé au boycott d’Israël[24].

Aslam Choudry, conseiller travailliste à Brent, qui a partagé un message sur les réseaux sociaux disant que « Les Sionistes sont pires que des animaux ». Dès qu’une plainte a été déposée, il a présenté ses excuses[25]« . D’autres membres musulmans prédominants au sein du parti ont aussi produits des remaruqesq antisémites par le passé. En 2014, la Députée Jasmin Qureshi, qui représente Bolton Sud-Est a déclaré qu’il était « assez étrange » que le gouvernement israélien soit « complaisant et heureux de permettre que les Palestiniens soient « traités comme « les Juifs qui ont subi le génocide ». Elle s’est ensuite excusée[26]. Cela s’est produit, alors que c’était Ed Millibrand – qui est Juif- qui dirigeait le Parti Travailliste.

En 2014, on trouve encore une autre députée travailliste et musulmane, Shabana Mahmood, qui est descendue dans la rue à l’extérieur d’un magasin de Sainsbury de Birmingham, avec des dizaines de manifestants pro-palestiniens, pour protester contre le faite que le magasin « stocke des produits des implantations illégales ». La boutique a dû fermer durant environ une demi-heure. Simon Johnson, directeur exécutif du Conseil des dirigeants Juifs, a réagi : « Il est complètement inapproprié pour un membre du Parlement, de favoriser le désordre public qui contraigne un supermarché à fermer[27]« .

Le Parti Travailliste n’a, cependant, pas l’exclusivité de réunir tous les incitateurs musulmans à la haine contre les Juifs. Amjed Hussain est un militant du Parti National Ecossais, dont la photo est apparue près du chef du parti Nicola Sturgeon et d’autres membres dirigeants du parti lors du lancement de son manifeste. On a découvert qu’il avait récemment partagé une photo, avec la légende : « Israël a une histoire – celle de son palmarès criminel ». Il a aussi partagé une vidéo, qui prétend que les attentats terroristes du 11 Septembre 2001 était une opération pilotée par le Mossad. Un autre message partagé par Hussain suggérait qu’Israël orchestre Daesh. Quand on l’a appris, il a été évincé de la campagne électorale[28].

Les illustrations ci-dessus sont importantes pour un certain nombre de raisons. Toute exploration en profondeur d’un pays occidental permettra de découvrir des incitateurs musulmans extrémistes, opérant en général au sein de leur communauté religieuse. Ici, le rayonnement des opérations d’intoxication se déroule au sein d’un parti politique important. En outre, les déboires actuels du parti travailliste démontre aussi ce qui arrive quand un parti fait des courbettes pour attirer les électeurs musulmans, ce qui fait partie des stratégies typiques de la plupart des partis socialistes à notre époque. Un eader gauchiste comme Corbyn, appelant un mouvement islamonazi comme le Hamas : « Mes Amis! » facilité l’incitation antisémite par d’autres partenaires de ce mem parti.

 

Post Scriptum, 14 d’agost del 2018.

El proppassat 13 de juny, Manfred Gerstenfeld publicava un report als Perspectives Paper, número 865, del BASE, titulat “A Panoramic view of UK Labour Anti Semitism“, on actualitza els plantejaments exposats anteriorment. En la mateixa línia, Robert Philpot publica avui a The Times of Israel un article on exposa qui són els assessors de Corbyn en la seva estratègia anti-israeliana i quins els plantejaments per deslegitimar l’estat-nació del poble jueu, hores d’ara la possible victòria del Partit Laborista n’és la principal amenaça europea.

Post Scriptum, 11 de setembre del 2018.

Avui, Manfred Gerstenfeld torna a publicar un report al BESA, número 943, actualitzant les anàlisi anteriors pel que fa al debat sobre l’antisemitisme al si del Partit Laborista britànic: “Insights from the UK Labour Antio-Semitism“.

Post Scriptum, 25 de setembre del 2018.

La conferència annual del Partit Laborista britànic ha estat la confirmació de la línia anti-israeliana propugnada per Corbyn il·lustrada gràficament per l’exhibició massiva de banderes palestines i comparant Israel amb el règim nazi.

Post Scriptum, 2 d’abril del 2019.

Robert Philpot publicà abans d’ahir a The Times of Israel un article on analitzava l’evolució històrica de les relacions entre els laboristes britànics i els israelians ara que aqueixos darrers han trencat relacions amb els primers arran de l’antisionisme de Corbyn.

Post Scriptum, 10 de juliol del 2019.

The Times of Israel publica avui que tres diputats laboristes britànics, (dos d’origen jueu i un d’armeni) han abandonat el Partit a causa de l’antisemitisme que hi campa.

Post Scriptum, 27 de setembre del 2021.

Malgrat el nou lideratge de Keir Starmer, que vol passar full de l’antisionisme sectari de l’etapa Corbyn, a la convenció anual del Partit Laborista britànic ha aprovat una resolució blasmant Israel i donant suport unilateral a la causa palestina: UK Labour members approve motion accusing Israel of ‘ongoing Nakba in Palestine’. Opposition party leader Keir Starmer said set to condemn resolution okayed at annual conference that notes ‘unequivocal’ reports claiming Israel heading toward ‘crime of apartheid’.

Post Scriptum, 3 de maig del 2022.

El proppassat 29 d’abril el Times of israel publicava aqueixa notícia: “GB: une délégation israélienne accueillie par le Labour en signe de rapprochement. Michael Rubin, a décrit la visite comme “une étape importante dans la reconstruction de la relation profonde et historique avec [le] parti frère britannique”.

Post Scriptum, 25 de febrer del 2024.

publicà abans d’ahir aqueix article a The Times of Israel: Le Labour confronté à un bloc musulman révolté et rival anti-Israël. Le soutien à Israël dans la guerre de Gaza cause des frictions au sein du parti, et poussent certains électeurs vers l’antisioniste radical George Galloway – mais est-il une véritable menace ?

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