Prendre la paraula

jordimartifont

14 de setembre de 2007
0 comentaris

Josep Llunas segons Max Nettlau

Max Nettlau és un dels principals historiadors de l’anarquisme clàssic, aquell que va fins al maig del 1937. Autor de moltíssim treballs sobre les lluites anarquistes de tot el món, és autor d’una monumental biografia de Bakunin i de "La Anarquía a través de los tiempos", un llibre de referència dels anys setanta publicat per l’editorial Júcar. En aquest llibre Nettlau parla, entre molts altres, de Josep Llunas, en diu això:

"José Llunas Pujols, de Reus, muerto en 1905, antiguo militante de la Internacional, fue entonces, sobre todo en 1882 – 83, muy conocido como exponente de los principios de la Federación Regional, y sus escritos son la elaboración más. consecuente de la tesIs de 1869 – 70, que consIdera la organIzacIon presente como permutable con la sociedad del porvenir. Se leerá de él: ¿Qué es la anarquía? y Colectivismo, ensayos de 1882; Organización y aspiraciones de la Federación de Trabajadores de la Región Española, del 30 de diciembre de 1883; en el Primer Certamen socialista, 1885 (Reus, Centro de Amigos, impreso en Barcelona, LXII, 576 páginas). Combate más estrictamente el comunismo y su discurso del congreso de Sevilla (1882) contra el comunismo puede ser reemplazado en su argumentación por el ensayo sobre el colectivismo (en el Almanaque para 1883, Madrid 1882, vol. de la Biblioteca del Proletario, impreso en 40,000 ejemplares; 224 páginas en 16o).

Llunas reconocía la delegación y una jerarquía por delegación sucesiva es para él una organización perfectamente anárquica. Una elección para un objeto determinado no implica una abdicación … Como que una colectividad en pleno no puede escribir una carta, ni echar una suma, ni hacer infinidad de trabajos solo realizables por el individuo, resulta que al delegar a quien se tenga por conveniente para realizar aquellos actos, para lo cual de antemano le señala una línea de conducta, no tan sólo no abdica su libertad sino que cumple el deber más sagrado de la anarquía, que es organizar la administración. Supongamos que una corporación obrera se organiza sin junta directiva y sin ningún cargo jerárquico; que se constituye en asamblea general una o más veces por semana, y que en ella se determina todo lo conveniente a su marcha; que para recaudación de cuotas, custodia de fondos, contabilidad, archivo, correspondencia, etc., elige recaudadores, tesorero, contador, archivero, secretario, etc., se nombra una comisión con atribuciones exclusivamente administrativas, a la cual se ha señalado su línea de conducta o le ha dado un Mandato imperativo; la organización de esta colectividad sería perfectamente anárquica. Y pasa a considerar el municipio libre del porvenir organizado anárquicamente. En este caso la unidad de organización sería siempre la sección de oficio de cada localidad (es decir, el sindicato único de cada oficio que exista en una localidad – uno solo, nunca varios) … Para organizar, pues, el municipio anárquico, cada unidad (Sección de oficio) delegaría uno o más individuos con atribuciones puramente administrativas o con mandato imperativo, para que se constituyese en municipio o comisión administrativa local. Estos individuos, renovables o revocables en todo tiempo por el sufragio permanente de sus poderdantes, no podrían nunca erigirse en dictadores … Según sus condiciones geográficas y topográficas y sus circunstancias etnológicas, o sea sus usos y costumbres, afinidades de idioma y de clima, posición geográfica y número de población, podrían hacerse, tanto las Federaciones de oficios como las Federaciones de municipios, de más o menos extensión territorial … Todas las comisiones o delegaciones que se nombren en una sociedad anárquica, deben ser en todo tiempo renovables y revocables por el sufragio permanente de la sección o secciones que la eligieron, para de este modo hacer imposible que nadie pueda abrogarse el más pequeño destello de autoridad …

Llunas ha explicado más tarde esas mismas ideas en sus Questions socials, diecinueve artículos en catalán en La Tramontana, del 25 de junio de 1890 al 10 de abril de 1891 (en volumen, 128 págs. ; abril de 1891). En Los partits socialistas espanyols (del 9 de octubre al 27 de noviembre de 1891; en folleto castellano, 1892, 15 págs. en gr. 8o) propuso, después de una crítica de los matices socialistas y anarquistas presentes, que, al lado del movimiento anarquista, se constituyese un partido extra-anarquista, compuesto de socialistas autoritarios de buena voluntad y de espíritu común que combatiría y extirparía los obstáculos del progreso social por medios autoritarios, desinteresados, sin propósito de fundar la propia dominación. Esta sugestión no ha tenido consecuencia y es del género de los esfuerzos de Merlino en 1897 y tiene por origen el sentimiento que esos numerosos socialistas que hoy no se dedican más que a hacer a sus jefes diputados y ministros o para hacerlos sus amos directos de vida y de muerte como bolchevismo, puedan ser llevados todavía a una función más útil que la presente en que transcurre su vida casi en pura pérdida. Llunas fue algunos años más tarde todavía un adversario determinado de los actos aislados por la dinamita que implicaban tan grandes persecuciones. La Tramontana satírica, en catalán, fue redactada y en gran parte escrita por él con verbo e intrepidez." La Anarquía a través de los tiempos. Max Nettlau

 

Deixa un comentari

L'adreça electrònica no es publicarà. Els camps necessaris estan marcats amb *

Aquest lloc està protegit per reCAPTCHA i s’apliquen la política de privadesa i les condicions del servei de Google.

Us ha agradat aquest article? Compartiu-lo!