Con las declaraciones posteriores a la destitución de la presidenta del Parlament de catalunya, Pere Aragonés cae muy bajo. En ellas niega que haya un componente de Lawfare en la persecución judicial a la ex-Presidenta del Parlamento Catalan. Afirma que es solo un caso de lucha contra la corrupción. El comportamiento del presidente autonómico ha sido de portavoz de la Justicia española y del estado profundo. Unas declaraciones que lo dejan en muy mal lugar a los ojos de decenas de miles de catalanes. Unas declaraciones muy imprudentes por su parte. Unas declaraciones que complacen mucho a los partidos españoles.
Mal dia para la democracia, “malos tiempos para la lírica”.
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