Després de 28 dies de revoltes, i al menys 79 morts, un poble de què ningú esperava res ha derrocat el dictador que se sentia més segur, recolzat sense reserves per la UE i EUA i abrigat en la foscor pels mitjans occidentals. Però en els últims dies es veia que el règim de Tunísia, el favorit del Fons Monetari Internacional i de tants governs europeus, començant pels de París, Roma i Madrid, s’afonava. Zine l’Abdin Ben Alí va fugir ahir de Tunis espentat per una població que ha descobert dia a dia, durant cinc setmanes, un poder que ignorava posseir. Un incident tràgic, però menor, va encendre l’esca acumulada durant dècades de frustració econòmica i política i ningú ha pogut detindre.
Recomanem la lectura dels següent articles:
EL PAÍS 15-01-11
Debemos tomarnos en serio la revuelta de los jóvenes que sacude el Magreb desde hace varias semanas. Está llena de lecciones sobre la inversión de los valores y de las relaciones de fuerza en estos países. De entrada, los manifestantes sostienen en todas partes las mismas reivindicaciones: quieren trabajo, alojamientos, oportunidades de movilidad social que se correspondan con sus cualificaciones, a la vez que la libertad de poder expresarse sobre la situación en sus propios países. Estas aspiraciones se manifiestan con actos violentos porque justamente estos jóvenes no tienen derecho a hacerlo democráticamente. Lo que está en el origen de la violencia es, pues, la falta de democracia, y no una manipulación cualquiera o la maldad innata de unos “gamberros” desesperados…
http://www.elpais.com/articulo/internacional/revuelta/descamisados/elpepiint/20110115elpepiint_2/Tes
El derrocamiento del autócrata tunecino Ben Ali es el primer triunfo de una revuelta popular laica y democrática en un país árabe. Es difícil imaginar que los jóvenes que han dado su sangre en ella, y los periodistas, abogados y artistas demócratas que les han apoyado, vayan a contentarse con la salida de Ben Ali, ni tan siquiera con el alejamiento del poder de su corrupto clan familiar. Van a seguir exigiendo, aún con más fuerza, libertad, trabajo y dignidad. Así que solo hay una salida para Túnez: la democracia. Sin ella, no habrá estabilidad en ese país. Ojalá que el Ejército tunecino lo entienda y garantice, como hizo el portugués con la Revolución de los claveles, una transición pacífica hacia un Estado de derecho. En cuanto a los gobiernos y opiniones públicas de Europa deberían ir tomando nota: la seguridad en el Magreb no la garantizan los déspotas, sólo podrán hacerlo las democracias…
PÚBLICO 14-01-11
Después de 28 días de revueltas, un pueblo del que nadie esperaba nada ha derrocado al dictador que se sentía más seguro, apoyado sin reservas por la UE y EEUU y arropado en la oscuridad por los medios occidentales. Zine el Abdin Ben Alí huyó hoy de Túnez empujado por una población que ha descubierto día a día, durante cinco semanas, un poder que ignoraba poseer. Un incidente trágico, pero menor, encendió la yesca acumulada durante décadas de frustración económica y política y nadie ha podido detenerla…
http://www.publico.es/internacional/356350/un-pueblo-inesperado-derroca-un-tirano
Us ha agradat aquest article? Compartiu-lo!