La conquista de la dignidad (Baix Llobregat obrero)
Al principio, solo había campos de melocotoneros, fábricas y calles -por llamarlas de algún modo- tan acribilladas de socavones que se convertían en piscinas a la que caían las cuatro gotas de cada septiembre. En el interior de las casas, algunas cocinas todavía funcionaban con carbón y las neveras con barras de hielo. Hablamos de Almeda,