Todo comenzó con un control rutinario un sábado por la mañana en la plaza de la Explanada de Maó. Al parecer, los agentes de la Policía Nacional reaccionaron con prepotencia porque el joven se expresaba en catalán. Molesto por este desprecio, Coll les solicitó su número de placa para cursar la queja pertinente pero ellos se negaron.
Unos días después, se informó de cuando los cinco agentes volvían a estar de guardia y se dirigió acompañado por su madre, María José Castán, hasta la comisaría de la Policía Nacional de Maó para pedir la identificación de los policías.
Mientras Coll solicitaba su petición en catalán, «en mi lengua, como siempre he hablado» como él explicó ayer, la funcionaria de Policía que le atendió le exigió que hablara castellano porque «allí nadie le entendía» y le amenazó con imponerle una multa administrativa.
El caso llegó al director insular del Estado, Javier Tejero, quien se reunió con el joven para pedirle disculpas y asegurar que se habían tomado las medidas pertinentes con los agentes. Sin embargo, esa misma tarde, Coll recibió una citación del juzgado para el 28 de febrero en la que cinco agentes le acusaban de «desobediencia a la autoridad».
Ahora se enfrenta a un juicio para defender su actuación, de la que no dispone de testigos porque su madre también ha sido citada. De todas formas, la oficina de derechos lingüísticos de la Obra Cultural Balear le ha conseguido el abogado Josep de Luís, con experiencia en estos casos.
Coll tiene el apoyo de entidades y partidos políticos. «Por el momento yo pago los gastos del juicio pero si es necesario lo recuperaremos organizando una fiesta o un concierto», declaró ayer a este periódico.
De hecho, se ha impulsado una cadena de correos electrónicos llamando a los ciudadanos a concentrarse ante el Juzgado de Instrucción número 3 de Maó (Passeig Marítim, 49) a las 10 horas para «defender los derechos lingüísticos de los catalanohablantes y mostrar el rechazo a la discriminación que han sufrido Eduard Coll y su madre».
El joven considera que casos como el suyo ocurren más veces pero poca g5ente llega a pedir la identificación de los agentes para denunciarlo. «Entiendo que no comprendan el catalán pero podrían haberlo pedido con respeto», alega.
Reserva’m cinc entrades.
(Ai, no sé com he d’envestir…) Supòs que un dels convidats al concert serà en Cris Juanico, és ver? Que et faria res demanar-li que cantàs Roseret de roses blanques? A mi m’agrada molt el tipus de rock d’en Cris. Si no posàs rock d’en Cris Juanico no podria fer dissabte ni fer cuina, és per això que no em fa angúnia passar-me hores fregant: perquè m’agrada la música i és compatible amb feines que no siguin de tipus intel·lectual.
Ara mateix me’n vaig a engegar l’equip de música. No tornaré fins a la nit.