Mientras mi mujer entraba y salía del hospital, sin más consecuencias, me ha dado tiempo de leer las dos obras de Zafón
mas en boga, empezando por la segunda y acabando por la primera, ésta
en la versión en catalán, que a pesar de la buena intención de su
traductor a veces pierde el ritmo y la cadencia natural de su autor original. Acababa de digerir a Jorodovich, y descansado en Borges, entretenido por la Catedral del Mar y, mirando a media distancia a la Doctrina del Shock de Klein, que la tengo que acabar de leer poco a poco,
ya que no se puede asimilar de un golpe tal aproximación a la cruda
realidad, te puede dejar dominado por el miedo o arrastrado por el
pesimismo mas profundo, si no es que eres una persona insensible o
piensas que ese trabajo de investigación es pura política ficción.
Pero, ete aquí, que Obama se ha
descolgado con una advertencia a los especuladores del petróleo que
vienen rompiendo todos los límites históricos de beneficios, amenazándolos incluso con aplicarles un impuesto especial a los precios superiores a los 80$ (50€), que sería dirigido a paliar la situación de las clases mas desfavorecidas. Obama ataca el centro neurálgico del poder que sostiene al actual gobierno USA,
y por derivación del centro del poder económico industrial dominante,
que junto al financiero, solo tienen como competencia en grado de
enriquecimiento a las grandes mafias internacionales.
Ustedes
se preguntarán, que tiene que ver el estereotipo de conflictivo, y los
hospitales con determinadas lecturas o declaraciones de hipotéticos
futuros dirigentes mundiales. Yo les respondo que nadie quiere
saber nada de las urgencias. Hay miedo a admitir determinadas cosas, a
hablar con contundencia y transparencia de las cosas que pasan y que
son flagrantes injusticias. Me explicare: Cuando alguien llega a las
urgencias de un hospital, se encuentra con algo lo más parecido a la
primera línea de una batalla que a un centro de
protección ciudadana. Los familiares luchan por un diagnóstico rápido y
que alguien les de una mínima esperanza. Antes los responsables de las
ambulancias han realizado una carrera desenfrenada para evitar que el paciente se les “quede” por el camino y les obligue a dar explicaciones. Los profesionales de la primera línea con el estrés en los morros y la responsabilidad de salvar al afectado,
se entregan a una lucha deseperada por estabilizar una situación de
resultado incierto. Detrás está la burocracia del hospital a la espera
de aceptar el “ingreso” con un mínimo de garantías sobre lo que les están
colocando no les vayan a pasar el muerto. ¿Es que los que están en
urgencias están en el limbo o en otro espacio o tiempo?. Si comparamos
esta forma de funcionamiento a la atención de las alarmas en el sistema
político/ económico en que nos encontramos, podremos ver numerosas similitudes y razonamientos.
Es
por ello muy importante, que alguien diga lo que hay que decir en cada
momento, para que los ciudadanos sepamos donde estamos y podamos actuar
en protección de los intereses colectivos. Por eso las declaraciones de Obama son una buena noticia, como lo fueron las declaraciones de la Merkel
, tachando de inmorales a las condiciones económicas de los salarios de
los altos ejecutivos y de los miembros de los consejos de
administración, que tanto estàn afectando a la situación de las
empresas .
Aquí todavía estamos a la espera de que
alguien tenga la valentía desde las más altas instancias de hablar alto
y claro de lo que esta pasando y estableciendo los límites de lo que es
tolerable o necesario. Así los pequeños críticos conflictivos pasaremos desapercibidos y no “asumiremos más riesgos”.
Por si acaso, voy a crear un personaje indefinido a nivel de género
(una veces será hombre y otras mujer), que se convierta con sus
pequeñas historias en portavoz de las pequeñas cosas que le suceden a
la gente normal, y así que se convierten en modestos portavoces de los grandes problemas en que se convierten para ellos.
Acaba de nacer Pau o Paz, como ustedes quieran. El o ella os irán explicando, en catalán o castellano sus pequeñas historias para intentar buscar su complicidad y provocarles algunos “desasosiegos”.
Si tenéis alguna idea o queréis que hablen en nombre vuestro no olvidéis hacérselo saber a ese pobre predicador ingenuo: Martín García
Feliz verano.
Me n’alegre de recuperar-te. Moltíssim, ja ho vaig desar escrit en algun lloc. Que m’agradaria veure gent dels populars per ací.
Més que això, gent, persones de bé. Amb indiferènia de la seua pensa política.
Cordialment.