Jaume Renyer

per l'esquerra de la llibertat

17 de novembre de 2008
9 comentaris

Obama, els negres i els jueus

Natan Lerner, l’eminent jurista israelià, (catedràtic emèrit de dret internacional públic de la Universitat Hebrea de Jerusalem i actualment docent al Centre Interdisciplinari d’Herzliyia) va de publicar el proppassat 20 de juny, al diari hebreu en llengua castellana Mundo Israelita, un article titulat “Inimaginable, hace medio siglo“, on explica el suport prestat per les organitzacions jueves americanes a la lluita de la minoria negra per la igualtat de drets civils en la dècada dels anys cinquanta i seixanta del segle passat:

“Hace justo medio siglo, en 1958, la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) publicó en Buenos Aires un pequeno libro mio, de 138 páginas, titulado “En Defensa de los Derechos Humanos – Un aporte a la lucha por la igualdad del negro”.

En el Prólogo senalaba la DAIA que “los problemas que plantean el prejuicio y la discriminación contra el negro y la lucha consiguiente que los circulos democráticos han librado para poner fin a esas vergonzosas prácticas no constituyen temas muy familiares para el lector…” Agregaba el Prólogo que la DAIA habia creído necesario que el lector conozca la lucha librada en todos los frentes, y en especial en el terreno legal, por las organizaciones representativas del pueblo judío, en defensa de la igualdad racial, y que la parte más espectacular de esa lucha había tenido por arena a los Estados Unidos. Debo señalar que la iniciativa fue de la DAIA.

El librito tiene ocho capítulos, sobre el pueblo judío y la persecución racial, el problema negro en los Estados Unidos, los judíos y la lucha por los derechos del negro, y otros, inclusive uno sobre “El Estado de Israel y el hombre de color”. Es importante recordar que mi trabajo apareció en Buenos Aires apenas cuatro años después de dictado el histórico fallo de la Suprema Corte de los Estados Unidos en el famoso caso Brown contra el Consejo de Educación de Topeka, en el que la Justicia declaró que la mera segregación en las escuelas públicas basada en color, aun en igualdad de condiciones, era una violación del principio de igualdad. Esa decisión fue crucial en lo tocante al cambio en la condición de la minoría de color en la sociedad americana. Sospecho que si hubiera escrito que cincuenta años después un negro sería candidato a presidente de los Estados Unidos por uno de los dos partidos principales, la entidad editora habria archivado el manuscrito por pensar que el autor –yo- no estaba en su sano juicio.

Y eso es precisamente lo que ocurrió. No es seguro que Barack Obama gane los elecciones de noviembre, pero es posible. Y el mero hecho de que sea uno de los dos candidatos con chance indudable de ser elegido es un fenomeno histórico de enorme trascendencia. Cuando Obama nació, Estados Unidos recién comenzaba a liberarse del estigma de la esclavitud de los negros, de su exclusión de las listas de votantes, de las políticas de segregación y discriminación, que continuarían ciertamente en algunas de las provincias. Cierto es que no es un miembro típico de la minoría de color en su país, ni por su historia personal ni por su educación y veloz carrera política. Pero es, con todo, un miembro de la minoría, de las minorías. En el país donde la necesidad de pertenecer al sector WASP (Blanco, Anglo-Sajón, Protestante) era una precondición, rota por Kennedy, para ocupar un lugar central en la vida pública, hoy la lucha por la candidatura demócrata fue entre un negro y una mujer, y hoy un negro es el candidato casi seguro del Partido Demócrata.

No es mi proposito ni predecir el resultado final de las elecciones ni entrar en la cuestión de quién será el compañero, o compañera, de formula de Obama. El tema de esta nota es el mero hecho de que un negro americano será candidato a presidente. Es cierto que Obama no basa su campaña en su condición de negro, sino en argumentos sustanciales que forman parte del discurso público de su país. Cierto es también que existen considerables diferencias entre la minoría negra y las otras de peso en la vida del país, como los hispanos, la minoría mayor numéricamente hoy, o los judíos, una minoría no muy significativa cuantitativamente aunque relativamente influyente por el lugar que ocupa en la cultura, el arte y la economía nacionales, o los indígenas, una minoría castigada que está haciendo esfuerzos serios para consolidar su lugar en la vida nortamericana. Pero el hecho es que por primera vez un ciudadano perteneciente a una minoría es candidato, y candidato serio, a la presidencia. Utilizar la vieja formula “Only in America, (Sólo en América)” puede estar fuera de lugar. Pero se hace difícil pensar en otro país en el cual en sólo medio siglo se haya producido una revolución semejante en la ecuación mayoría-minorías.

Puede ser un acto de justicia histórica recordar cuánto contribuyeron los judíos a hacer posible esa revolución. Nombres como los de Stephen Wise, Joachim Prinz e Israel Goldstein, o entidades como el American Jewish Congress, el American Jewish Committee, el Jewish Labor Committee, o la Liga Antidifamatoria de la Bnei Brith, entre otros, merecen ser mencionados. Ellos apoyaron vigorosamente los esfuerzos de la Asociacion Nacional para el Progreso de los Hombres de Color (NAACP), la institución central en la lucha contra la segregación y discriminación, entre cuyos presidentes y dirigentes hubo judíos. La pugna de los negros por la igualdad y el reconocimiento de sus derechos en la sociedad norteamericana hubiera sido mucho más dura sin la alianza con las organizaciones judías y sin el apoyo de personalidades como las nombradas.

No se puede ignorar el hecho de que en las últimas décadas la colaboración y la coalición entre las minorías negra y judía se debilitó. Las razones son muchas. Algunas están relacionadas con los problemas de Israel y los árabes. Otras con problemas internos de los Estados Unidos y ciertas modalidades de la evolución de la comunidad de color en ese país, y también de la colectividad judía. Ello tiene su peso en la realidad americana. Pero estas fricciones inter-comunitarias son muy secundarias frente al hecho histórico de que un miembro de la minoría más discriminada y perseguida es hoy candidato serio a ocupar el sillón de Washington. ¿Quién lo hubiera imaginado hace 50 años, en 1958?”

L’elecció de Barack Hussein Obama com president dels Estats Units d’Amèrica ha despertat una gran expectació per si mateixa, i en especial per l’expectativa d’un canvi de capteniment de la política nord-americana en relació al conflicte àrabo-israelià. Obama és fill de pare kenià de religió musulmana, el segon marit de la seva mare era un ciutadà indonesi de la mateixa confessió i de xiquet va viure uns anys en aquell país asiàtic de majoria islàmica.

Aquests antecedents fan preveure que el nou president tindrà cap al món musulmà un tracte més comprensiu que el que ha demostrat George Bush. Però aquesta previsible actitud d’Obama no comportarà segurament un distanciament respecte del poble jueu i em baso per afirmar-ho en l’article del professor Lerner.

Des d’aleshores hi ha hagut canvis profunds en la composició i l’actitud tant de la comunitat afroamericana com la jueva (entre els primers hi ha un bon nombre de conversions a l’islam com a reacció a la situació de pobresa en que viuen molts dels seus integrants, mentre que els jueus majoritàriament han prosperat econòmicament). No obstant aquest distanciament, més del setanta per cent dels electors jueus han votat per Obama segons estimacions del diari israelià Haaretz. Tradicionalment tant negres com jueus, dues minories dins el conglomerat social nord-americà, han votat als candidats demòcrates, i ara no ha estat una excepció.

El mateix Obama ha fet un gest significatiu cap a la comunitat hebrea, i cap a Israel, nomenant cap del seu gabinet a Rahm Emmanuel, fill de pare israelià (combatent de l’Irgun contra l’ocupació britànica de Palestina i en la guerra d’independència del 1948), i ell mateix voluntari l’any 1991 al Tsahal. Lerner creu que Obama té l’oportunitat d’aproximar negres i jueus i dissenyar una nova política pel que fa a l’Orient Mitjà que garantitzi la seguretat d’Israel i faci realitat la creació d’un estat palestí, contribuint d’aquesta a la progressiva pacificació de la regió.

Pel que fa a Natan Lerner mateix, en català té publicat a la revista “Idees“, del Centre d’Estudis de Temes Contemporanis, número 23-24, corresponent a juliol-desembre del 2004, un article que és una petita mostra del seu pensament: “Conflicte cultural i laïcisme tolerant”.

 

Post Scriptum, 21 de juny del 2017.

El 21 de juny del 1964 eren assassinats per racistes blancs de Ku Klux Klan els joves jueus Andrew Goodman i Mickey Schverner, amb l’afro-americà James Chaney, quan duien a terme una campanya en favor dels drets civils del negres a Mississippi, un crim que va trasbalsar l’opinió pública i provocà un tombant efectiu en pro de la causa igualitària que defensaven. L’Andrew Goodman Foundation continua la tasca impulsada per aqueix jove mort quan només tenia vint anys.

Post Scriptum, 26 de juny del 2020.

Arran de la mort de George Floyd a Minneapolis i les manifestacions de protesta subsegüents la comunitat jueva nordamericana s’ha mobilitzat un cop més contra tota mena de racisme com exposava el 3 d’aqueix mes The Times of Israel, malgrat que els actes vandàlics contra centres jueus han augmentat notòriament atès que els grups islamistes i el BDS han aprofitat l’ocasió per criminalitzar l’estat d’Israel equiparant els afro-americans amb als àrabs-israelians. S’ha perdut la memòria de quan un cançó yiddish dels emigrats jueus va esdevenir l’himne des negres americans, com explica avui The Times of Israel.

Post Scriptum, 30 d’agost del 2020.

Segons publica avui The Times of Israel, en un gest solidari sense reciprocitat, 600 entitats jueves dels EUA han signat un comunicat en suport del moviment Black Lives Matter, divulganr pel NYT en la seva campanya anti-Trump.

Post Scriptum, 2 de juny del 2021.

L’historiador nordamericà Sam Klug va publicar fa cinc dies a Politico aqueixa reflexió sobre la convergència del moviment Blak Lives Matter amb l’islamisme propalestí als EUA: ‘We Know Occupation’: The Long History of Black Americans’ Solidarity with Palestinians. El bloc jueu francòfon Terre des Juifs ha adaptat i completat aqueix article alertant com Black Lives Matter blanchit le terrorisme palestinien. En un sentit constructiu, ahir The Times of Israel publicava que: Le sénateur américain Booker lance une coalition de sénateurs noirs et juifs. La “Black-Jewish coalition” vise à lutter “à la fois contre le racisme et l’antisémitisme”.

Post Scriptum, 14 de juny del 2021.

Alexandre Feigenbaum publica avui al bloc Mabatim aqueixa retrospectiva sobre la cooperació entre negres i jueus als EUA abans del capgirament antisionista dels Black Lives Matter: “B.A.S.I.C: la coopération Juifs-Noirs aux États-Unis

Post Scriptum, 13 de juny del 2022.

Eunice G. Pollack és l’autor d’aqueix report publicat per l’inss d’Israel el proppassat 1 de juny: Black Antisemitism in America: Past and Present.
.

Post Scriptum, 6 de febrer del 2023.

Ahir, a The Times of Israel: “La critique dénonce l’image « épouvantable » des Juifs dans le film Netflix « You People ». Ils reprochent au film à succès d’avoir fait de son héros, juif, blanc, riche et peu sympathique, un repoussoir pour ses prétendantes noires ou musulmanes”.

Post Scriptum, 28 de febrer del 2023.

Ahir, a Israel 24News:  “IBSI, ces Afro-américains qui soutiennent Israël“.

  1. He llegit l’article d’en Natan Lerner, més que res perquè en l’últim paràgraf del vostre escrit, senyor Renyer, heu deixat dit què aquest bon home, en Lerner “creu que Obama té l’oportunitat d’aproximar-hi negres i jueus i dissenyar una nova política pel que fa a l’Orient Mitjà que garanteixi la seguretat d’Israel i faci realitat la creació d’un Estat Palestí”

    Bé doncs, jo no he vist ni una sola vegada ni en tot llur escrit, Estat Palestí i ni tant sols una insinuació.  Té collons la cosa, ho teniu molta imaginació o llegiu coses en altres racons i no dieu quins són. Ho dic amb tot el respecte del món, quede clar.

    És igual, la realitat s’imposa i aquesta no és cap altra que la crueltat infinita, inimaginable, per a qualsevol persona normal que no entén de càstigs col.lectius. Europa, la vella Europa no pot comprendre Israel, entre moltíssimes altres coses perquè els cristianimes de qualsevol format,  ja superaren segles ha,  la rabínica colera jueva.

    Gràcies a Deu, el ministre de la guerra sionista ha autoritzat l’entrada de trenta camions amb tot el bagatge humanitari que hi cabia, a la franja de Gaza. No sé molts cohetest  de Hamas han esclatat el cap de setmana en les cantonades d’aqueixa enorme presó que resulta ésser Gaza, però és igual, recorde haver sentit vergonya la setmana passada quan tota la premsa, ens comunicava que el sionisme més intransigent,  mantenia el blocatge més ferotge imaginable envers la població d’aquest territori. Són colps a la consciència de qualsevol persona decent, són coses que no s’obliden mai, són el pòsit d’una incomprensió manifesta envers una causa que cap història no justifica. L’Éstat teocràtic d’Israel té i tindrà en l’esdevenidor, greus motius de preocupació i això és el que reclama en Natan Lerner quan diu “Obama tindrà la visió necessària per a comprendre que les prioritats israelianes coincideixen en bona mesura amb els interessos i necessitats de la comunitat mundial”  diu ell, i volia dir occidental.

    Per la meua part només diré que el veure trencar els braços de xiquets amb rocs de terra santa, apartaren de mi, per sempre més, qualsevol condescendència amb la causa sionista i això no és d’esquerra ni de dreta, és senzillament humà.

    Fora el sionisme de Palestina, Cadascú en sa casa i Deu en la de tots. 

  2. Des que va guanyar les eleccions que veig que a Israel s’han obert esperances de suport al diàleg.

    Des de l’altra banda només vaig sentir dir que Hamàs deia que tant se valia Mc Cain com Obama, que tots eren els mateixos…

Deixa un comentari

L'adreça electrònica no es publicarà. Els camps necessaris estan marcats amb *

Aquest lloc està protegit per reCAPTCHA i s’apliquen la política de privadesa i les condicions del servei de Google.

Us ha agradat aquest article? Compartiu-lo!